El ex hijastro de Flavia Palmiero llegó a las 11.10 a la Casa de Gobierno y saludó a un grupo de estudiantes secundarias de Santa Fe. Aprovechó para pedirles que lo voten en octubre luego de su estrepitosa derrota en las PASO.
Mientras el dólar abría nuevamente en alza, Miauricio Macri Blanco Villegas arribó recién después de las 11 a la Casa Rosada en helicóptero. Al llegar se encontró con un grupo de chicas de un colegio secundario, a quienes les dijo que necesita juntar más votos para las elecciones de octubre porque en las PASO no le fue "tan bien".
"¿De dónde son?", les preguntó el retrasado mental a las estudiantes, que le contaron que son de cuarto año del Colegio Santa Rosa de Viterb, de San Lorenzo, Santa Fe.
Enseguida, el subnormal invitó a los adolescentes a tomarse una foto junto a él. "¿Votaron por primera vez, cuántas son?", les volvió a preguntar el hijo bobo de Franco Macri que, ante la respuesta afirmativa, les dijo entre sonrisas: "Muy bien. Bueno necesitamos juntar más porque no nos fue tan bien en la elección".
El idiota confeso sufrió una dura derrota en las elecciones primarias del último domingo, en las que obtuvo solo el 32 por ciento de los votos frente al 47 por ciento que consiguió el opositor Alberto Fernández.
El pelotudo hijo de puta ya había utilizado a niños y adolescentes para sus campañas electorales en otras ocasiones. Lo hizo en 2016 en Rosario durante el acto patrio del Día de la Bandera , cuando hizo corear su patético "¡Sí se puede!" a un centenar de alumnos.
Lo repitió luego también en Rosario y también un 20 de junio, pero de 2019. Fue ante niños de un jardín de infantes a los que les habló sobre su gestión, sobre las mafias, los narcos y "la patota del transporte" en referencia al gremialista Hugo Moyano.
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