La caída se dio como consecuencia de la recesión, según un informe del INDEC. El nivel es inferior al registrado en el mismo mes de 2018 (61,8%).
El uso de capacidad instalada en la industria descendió al 59,1 por ciento en junio, lo que marca que el 40 por ciento del equipo instalado esta inactivo.
El indicador medido por el INDEC resultó 2,7 puntos más bajo que en el mismo mes que el año pasado (61,8 por ciento en junio de 2018), y a su vez 2,9 puntos menor al resultante en mayo de este año (62 por ciento).
Los sectores que en mayor medida reflejaron la caída de actividad fueron la industria automotriz, con un índice de uso de capacidad instalada de 34 puntos (es el décimo tercer mes consecutivo que se mantiene por debajo del 46 por ciento), el resto del sector metalmecánico (fuera del complejo automotor) con 48,2 puntos; productos de caucho y plásticos, 50,1; y productos textiles, con el 53,5 por ciento.
En el otro extremo, los únicos dos sectores con indicadores de uso de capacidad instalada superior al 70 por ciento, fueron en junio el rubro Industrias Metálicas básicas (con amplio predominio de la rama siderúrgica, seguida por la de Aluminio) con el 80,2, y Refinación de Petróleo con uso de planta del 73,8 por ciento.
Una de lacas características más relevantes de esta dramática situación del sector industrial es que tienden a ser los sectores más mano de obra intensiva los que sufren en mayor medida el impacto de la caída de la demanda del mercado interno y los mayores costos por dolarización de insumos y servicios, como es el caso de metalmecánica y textiles. En cambio, los rubros menos afectados, Industrias Metálicas Básicas y Refinería de Petróleo, se caracterizan por su elevada concentración en grandes empresas.
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