viernes, 16 de agosto de 2019

Tras la aplastante derrota en las PASO, Macri Blanco Villegas arengó a dirigentes de Juntos por el Cambio y les pidió que salgan a la calle en busca de votos: "No hay un presidente virtual, el presidente soy yo"

El ex hijastro de Flavia Palmiero reunió a su equipo en el Centro Cultural Kirchner. Hubo análisis del resultado electoral y catarsis. "En octubre ganamos por paliza", volvió a asegurar Carrió en su reaparición.


Promediando la primera semana de gestión luego de la derrota en las PASO, Miauricio Macri Blanco Villegas encabezó una reunión de Gabinete ampliado en el Centro Cultural Kirchner (CCK), donde buscó arengar a la tropa de cara a octubre. 

Hubo catarsis en el oficialismo y arenga aún con la mira puesta en revertir el resultado electoral en octubre, tras la estrepitosa derrota en las PASO el domingo.

La línea discursiva fue insistir en conseguir un apoyo del electorado en octubre puede dar vuelta los resultados en un balotaje, tarea que parece muy difícil por estas horas, teniendo en cuenta los caídos ánimos en varias de las dependencias del Estado.

Macri Blanco Villegas aclaró que "no hay un presidente virtual" ante miles de funcionarios a los que citó ayer para animarlos de cara a las elecciones generales.

El retrasado mental les dijo que las primarias que perdió con Alberto Fernández por 15 puntos fueron una "gran encuesta nacional" que "intenta decirnos que hay un nuevo presidente virtual"

"Les cuento que el presidente soy yo y estoy acá", aseveró. "Tal vez el poder actúa como si nosotros ya no estuviéramos, pero nosotros estamos acá", agregó.

"El domingo fue un palazo electoral", admitió el idiota confeso. "Aquello que pareció el lunes un enojo, no era con la gente, era conmigo mismo", añadió en referencia a la conferencia de prensa en la que culpó a la gente y al kirchnerismo por su derrota, una reacción por la que debió pedir disculpas dos días después.

"A esos argentinos que nos dieron este mensaje voy a intentar decirles: tomé nota, te exigí demasiado. Se le ha hecho la vida muy difícil a mucha gente, y no teníamos experiencia en cómo lidiar con eso", señaló.

"El camino no es enojarse con el que no nos votó porque creemos que no nos entendió. El camino es ponernos en su lugar, entenderlo y decirle que lo necesitamos", dijo en una suerte de autocrítica.

"Nos despertamos, estamos reaccionando, se anotan 20 fiscales nuevos por minuto", arengó el nabo, refiriéndose solapadamente a las sospechas que infundió Elisa Carrió sobre la fiscalización de la elección. Esta fue la frase que envalentonó a los funcionarios.

“Vamos por los votos de los argentinos, por el alma de todos los argentinos que creen en lo mismo que nosotros. Entramos en estos 72 días con todo nuestro corazón, sabiendo que recibimos su mensaje, un mensaje claro pero que puede cambiar”, dijo en la conferencia de prensa posterior la beoda ministra de Seguridad, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón (ver nota aparte en esta misma edición).

Una de las presencias más esperadas del encuentro es la de Elisa Carrió, socia política de Juntos por el Cambio, quien finalmente legó al CCK acompañada por el diputado Juan Manuel López. La paciente psiquiátrica ambulatoria no había vuelto a mostrarse con el resto del oficialismo desde el domingo por la noche, cuando en un desopilante stand up que protagonizó en Costa Salguero lució confiada en una victoria en segunda vuelta.

Desde ese día hasta ayer, Carrió se mantuvo activa en sus redes sociales, donde planteó una suerte de agenda paralela a la que se discutía en Casa Rosada y Olivos. La desquiciada diputada publicó en su cuenta de Twitter, a horas de que se anuncie la medida, una baja en el mínimo no imponible en Ganancias, y hasta sugirió fraude electoral en provincia de Buenos Aires.

De hecho, Carrió fue una de las encargadas de arengar a la tropa, que se reunió a puertas cerradas. "En octubre les ganamos por paliza", lanzó. También hablaron el propio Macri Blanco Villegas, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata; la gobernadora fascista bonaerense, María Eugenia Vidal; y el candidato a vicepresidente, Miguel Pichotto.

Funcionarios del régimen comenzaron a llegar al cónclave pasadas las ocho de la mañana, aunque el evento comenzó cerca de las 10.30, luego de que el hijo bobo de Franco Macri de la orden de zarpada de la Fragata Libertad.

Entre los primeros en llegar al CCK estuvo Luis Pastori, diputado por la UCR y Secretario de la Comisión de Presupuesto, quien se refirió a la coyuntura económica actual, luego de tres jornadas consecutivas de devaluación del peso, un alza en el riesgo país, el traslado a precios por la suba del dólar que ya se observa en comercios y supermercados. 

En este marco, Pastori consideró que ante este escenario, es aconsejable que el Presupuesto 2020 sea debatido recién después de las elecciones de octubre.

“Es prudente que el Presupuesto, que va a ingresar como corresponde el 15 de septiembre, se debatido y aprobado después de las elecciones de octubre, porque es la herramienta que tendrá el próximo gobierno para administrar el país”, dijo el diputado al tiempo que aclaró que se trata de una opinión a discutir “con el resto de las fuerzas políticas".

Asimismo, sostuvo que desde la UCR, espacio que integra, siguen pidiendo “pasar a integrar una coalición de gobierno, y dejar de ser una electoral”, algo que, confió, podría darse si hay una “segunda gestión” de Juntos por el Cambio. El tema probablemente se continúe discutiendo en una reunión que el radicalismo prepara por estas horas y que podría concretarse el día martes de la semana próxima.

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