
A través de su cuenta de Twitter, el hijo bobo de Franco Macri aseguró que tuvo una “buena y larga conversación” con Fernández, quien obtuvo el 47 por ciento de los votos en las PASO del último domingo.
“Se mostró con la vocación de intentar llevar tranquilidad a los mercados respecto a los riesgos de una eventual alternancia en el poder y quedamos en mantener una línea abierta directa entre los dos”, puntualizó el idiota confeso, aceptando por primera vez sus escasas posibilidades de reelección.

El candidato presidencial por el Frente de Todos, quien sacó en las PASO una ventaja de más de 15 puntos sobre el oficialismo, había señalado previamente que el actual régimen fascista podía contar con su ayuda para finalizar el mandato el 10 de diciembre pero también había aclarado que no quería “ser partícipe de sus normas o decisiones” y subrayó que "yo voy a ayudar, pero el presidente es quien debe gobernar".
Fernández había considerado que las medidas económicas anunciadas ayer a la mañana por Macri Blanco Villegas eran tardías y que había advertido que "necesitó que dos terceras partes de la Argentina voten en contra para que darse cuenta de lo que había hecho". "Es como el padre nuestro que rezan los ateos antes de morir", graficó.
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