El jefe de Gabinete ofreció brindar un informe de gestión en junio y julio, como obliga la Constitución, pero en ambas Cámaras no hubo voluntad de juntar el quórum.
Marcos Peña Braun Menéndez repite que quiere ser el primer jefe de Gabinete en cumplir el artículo 101 de la Constitución, que lo obliga a visitar una vez al mes el Congreso para brindar un informe de gestión.
Tanto es así, que en junio y julio, meses de recintos casi cerrados por el cierre de listas y el inicio de la campaña electoral, se ofreció a exponer en Diputados y en el Senado pero no lo dejaron.
En ninguna de las Cámaras hubo disponibilidad para reunir el quórum, recibirlo y escuchar las respuestas a los centenares de preguntas de los legisladores opositores.
El sorete mal cagado fue a Diputados y al Senado en abril, y en ambas sesiones supo que ya no era tan bienvenido como otros años. En la Cámara baja sufrió un reproche de Nicolás Massot, jefe del PRO, por no buscar consensos para aprobar leyes en el resto del año. Y en el Senado volvió a ver la banca vacía de Cristina Fernández de Kirchner, como cada vez que brindó su informe en estos dos años, pero esta vez tampoco fueron sus compañeros de bloque.
Sí los justicialistas por entonces conducidos por Miguel Pichotto, que lo atacaron a preguntas y acusaciones. El más severo siempre es el formoseño José Mayans.
Pero a la mayoría de los legisladores de la oposición le dejaron de interesar los informes de Peña, molestos porque adapta las respuestas a su gusto para viralizar videos en las redes sociales. El más recordado es el de aquella frase "Háganse cargo de algo", estampada en remeras de la juventud macrifascista.
Peña inició cada informe con un informe introductorio en el que elegía los temas a desarrollar, a la espera de preguntas. En su última visita a Diputados, recitó en dos horas detalles de cada área de la gestión. "Perdonen, la última vez que vine me dijeron que hablé poco y me lo tomé a pecho", ironizó.
En mayo, Peña Braun Menéndez envió una nota a Emilio Monzó para comunicar su "disposición de concurrencia" en "el mes de junio de 2019, a fin de cumplimentar lo dispuesto en el artículo 101 de la Constitución nacional e informar acerca de la marcha del Gobierno".
No obtuvo respuesta, el recinto volvió a abrir el 26 de junio para tratar expedientes pendientes, pero ningún bloque opositor pidió recibir al ministro coordinador. Aún así enviaron las preguntas y recibieron las respuestas el informe por escrito.
En esos días, la jefatura de Gabinete envió la misma nota a Gabriela Michetti, para ofrecerse a brindar comunicar la marcha de gestión durante julio, pero tampoco hubo voluntad de armar una sesión para recibirlo y los jefes de bloque prefirieron esperar las respuestas en un cuadernillo. Les llegó el último día del mes.
Los últimos informes de Peña Braun Menéndez se dividen en áreas temáticas, como macroeconomía, desarrollo productivo, desarrollo de infraestructura, desarrollo humano, y la mayoría de las respuestas son textos elaborados por cada dependencia del régimen, no muy diferentes a las explicaciones generales repetidas en los medios de comunicación.
Por ejemplo, el acuerdo con el FMI se justifica en "la sequía y los shocks internacionales pusieron freno a un desarrollo positivo de la economía argentina, como muestran diversos indicadores económicos", que "hubiera sido mayor si no se hubiese contado con el apoyo de la comunidad internacional y del FMI".
"Ha permitido tener acceso a financiamiento mucho más barato que en el mercado, de manera de poder alcanzar el equilibrio fiscal de una forma más ordenada de la que hubiese sido sin dicho apoyo. También contribuyó a dar mayor estabilidad al tipo de cambio, que desde que se amplió el acuerdo en septiembre solo aumentó poco más de 10%. Esta mayor estabilidad y previsibilidad, junto a una importante cantidad de reformas, permitirán retomar el sendero de crecimiento y generación de empleo", agrega.
La oposición prefiere no escuchar esas respuestas en vivo, aunque así lo exija la Constitución nacional que Peña Braun Menéndez, a su estilo, insiste en respetar.
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