Los datos oficiales contradicen al ministro Dujovne, quien había afirmado que "la economía ya estaba generando empleo".
La esperanza oficialista de empezar el 2019 con mejores indicadores laborales chocó rápidamente con la cruda realidad.
Los datos estadísticos de enero del ministerio de Producción y Trabajo arrojaron una pérdida de 38.400 vacantes registradas, que contradicen las afirmaciones de Nicolás Dujovne, quien había afirmado que "la economía ya está generando empleo".
Pero para colmo, el informe del primer mes del año presentó dos resultados récord que lo colocan como uno de los más duros de toda la era Macri Blanco Villegas. En primer lugar, la caída interanual superó por primera vez el 2% para alcanzar una pérdida de 262.400 puestos de trabajo formales.
En segundo término, las perspectivas a futuro muestran un panorama muy tormentoso, ya que de acuerdo a la encuesta de indicadores laborales (EIL), la cantidad de empresas que esperan disminuir su dotación de personal llegó al nivel más alto de toda la serie histórica (que data del año 2004). Según la misma, el 8% de las firmas estima que aumentará los despidos en los próximos tres meses, contra un 85,1% que mantendrá su dotación y un 6,9% que la ampliará.
Si bien la diferencia entre ambas variables arroja un resultado negativo del 1,1% que es algo mejor que el récord del mes pasado, el porcentaje de proyecciones de despido nunca había estado en un nivel mayor.
"Estamos en una situación compleja, todavía estamos sintiendo el impacto de la volatilidad cambiaria", indicó la secretaria de Transformación Productiva Paula Szenkman, quien a diferencia de las autoridades de Hacienda, reconoció la dificultad del momento y se negó a poner una fecha de cambio de tendencia. Es que según la propia OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), la desocupación se elevará al 12% durante este año.
De acuerdo al reporte de enero, los peores datos se observaron en el sector público y los monotributistas sociales, que reflejaron una destrucción de 39.900 y 14.600 vacantes "por cuestiones estacionales".
Por el contrario, los asalariados del sector privado y los monotributistas comunes tuvieron una variación mensual positiva de 6.900 y 10.600 empleos cada uno. En el primero de ellos -que de todos modos fue por lejos la categoría más perjudicada del 2018- los sectores más dinámicos fueron pesca (12,9%), hoteles y restaurantes (4,3%) y explotación de minas y canteras (1,1%).
A su vez, dentro de las provincias que tuvieron mejores resultados se destaca Río Negro (7,6%), Santa Cruz (2,5%) y Neuquén (1,3%), no por casualidad todos distritos vinculados a la mayor actividad hidrocarburífera.
Finalmente, los datos de la cartera de Dante Sica mostraron una nueva baja del salario real, aunque en una proporción menor en relación a los últimos cuatro meses. Mientras que en diciembre la remuneración real había retrocedido un 9,8% a nivel interanual, en esta oportunidad lo hizo un 8,5%, acumulando ocho meses de caídas consecutivas.
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