Algunas marcas enviaron ya a las concesionarias subas de hasta el 6%. Fabricantes y vendedores están pendientes de las noticias de la city porteña. Un par de automotrices dejaron de facturar ante el salto del tipo de cambio.
La suba del dólar impacta en toda la economía y el sector automotor es uno de los más afectados ya que más del 70% de los autos que se venden en el país llegan del exterior y los vehículos nacionales tienen mayoría de piezas importadas. Es por eso que el salto del tipo de cambio que el miércoles tocó los $ 45 hace que se vivan días agitados en fábricas y concesionarias, A fines de febrero, la moneda estadounidense cotizaba apenas por debajo de los $ 40 y este incremento de más del 10% ya tiene impacto en el mercado.
General Motors, por ejemplo, anticipó a su red que los precios de los 0 km tendrán un incremento de casi el 6% a partir de abril, aunque en la práctica el público lo empezó a sentir esta semana debido a que las operaciones que se cierren en estos días se harán con los nuevos valores. “Las ventas ya pactadas hay que respetarlas pero las nuevas corren con los precios de abril”, reconocieron en una concesionaria Chevrolet. En otras marcas, hasta ayer, se manejaban con las listas de precios de marzo aunque hay casos en que decidieron suspender la facturación. Así lo confirmaron desde concesionarias de Volkswagen y Renault que ayer por la tarde dejaron de vender ante la suba del dólar. Desde esas automotrices todavía no enviaron las nuevas listas con los aumentos, pero se estima que entre hoy y mañana habrá novedades.
Otra marca que adelantó a su red los precios de abril es Toyota pero recién entrarán en vigencia el primero del mes próximo por lo que esta semana seguirán vendiendo a los valores establecidos para marzo. En el caso de esta marca, el aumento previsto es del 1% para toda la gama, menos para la SW4 que mantiene los precios sin cambio.
La situación del sector es complicada porque la presión de dólar sobre los precios se produce en un momento de caída de ventas. Los patentamientos de marzo retroceden 60% contra igual mes del año pasado. Si bien hay importantes descuentos, por el exceso de stock, estos se hacen sobre modelos puntuales y para las compras al contado o con créditos convencionales. No alcanza a los planes de ahorro que son los más afectados.
El sobrestock es un problema por el costo financiero que le implica a las concesionarias que deben endeudarse con tasas de más del 70%. Además, las fábricas le venden a la red a precio pleno mientras que las concesionarias tienen que hacer descuentos para cumplir con los objetivos comerciales. Esto provoca que muchas agencias se estén descapitalizando ya que el valor de transacción de los 0 km no alcanza a cubrir el precio de reposición.
“Nosotros teníamos un stock de 300 unidades, todas ya pagadas, pero al tener que vender perdiendo márgenes hoy podemos comprar sólo 200. De mantenerse así, la situación es insostenible”, alertó el dueño de una concesionaria de una de las principales marcas. A esto se suma que, por la suba de precios, la facturación nominal crece lo que hace que deban pagar más de impuesto a las ganancias aunque en el balance general estén trabajando a pérdida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario