Ante la falta de inversión por parte del régimen fascista bonaerense, el gremio se reunirá con la empresa bolivariana PVSA para negociar un acuerdo que permita culminar los dos buques petroleros que ese país encargó.
Las trabajadoras y los trabajadores del Astillero Río Santiago (ARS) de la ciudad de Ensenada continúan en lucha contra los intentos de vaciamiento del régimen fascista bonaerense de María Eugenia Vidal.
Mientras la Nación gasta fortunas en comprar lanchas y naves militares a Israel y Francia - que prodrían producirse en ARS-, el gremio viajará a Venezuela a buscar financiamiento para terminar los buques petroleros que encargó el ex presidente bolivariano, Hugo Chávez.
Representantes sindicales viajarán la semana próxima para intentar negociar un acuerdo con la empresa Petróleos de Venezuela (PVSA) que les permita culminar los dos barcos: el Eva Perón, que está casi terminado, y el Juana Azurduy, en proceso de construcción.
La decisión se tomó luego de que la administración de Vidal no invirtiera en insumos para culminar los buques y no destrabara créditos del Banco Provincia para finalizarlos y enfrentar producciones futuras.
Mientras las y los obreros lograron este viernes cerrar el acuerdo paritario 2018 y se mueven para conservar sus fuentes de trabajo, los comentarios displicentes sobre la empresa estatal siguen a la orden del día entre los funcionarios de la alianza de derecha Cambiemos.
Esta semana se difundieron dichos del titular del Puerto La Plata, Mariano Penas, habló de flexibilizar el trabajo y consideró que el Astillero está “anclado en el pasado”.
Lejos de proponer inversión para remodelarlo, Penas elaboró un proyecto para que la compañía se dedique a “producir molinos de viento” ya que considera que “las energías sustentables son el futuro”. Nada más alejado del deseo de la comunidad astillera: construir y mantener barcos para fortalecer la soberanía marítima nacional.
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