lunes, 3 de diciembre de 2018

El régimen lanza la "campaña G20" y hablan de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón vicepresidenta y Quintana senador

El macrifascismo vive con euforia las horas posteriores al G20 y busca aprovechar la iniciativa para relanzar la candidatura de Mugrizio Macri Blanco Villegas por la reelección. Intentan polarizar con la fiesta del Bicentenario de Cristina.


Luego del evento mundial, la gran ganadora puertas adentro del gabinete fue Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, que tras militarizar la ciudad de Buenos Aires evitó los incidentes que se pronosticaban desde varios sectores, en especial luego del affaire del superclásico que se cargó a su par porteño, Martín Ocampo.

La beoda ministra de Seguridad sumó puntos en su carrera por la vicepresidencia, en desmedro de la pálida imagen que dio la actual vice, Gabriela Michetti, enredada en un papelón con el francés Emmanuel Macron que se condimentó con sus poco felices declaraciones, lamentándose por tener que acudir a la asunción del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

La ex montonera entregadora de compañeros sueña con acompañar al ex hijastro de Flavia Palmiero en la fórmula de 2019 y su actuación en el ministerio es valorada por el electorado del PRO, si bien la inseguridad sigue siendo uno de los temas que más preocupan a los argentinos tres años después de que la ex diputada quedara a cargo de las fuerzas.

La borracha hija de puta envió un audio a todas las fuerzas para felicitar a los efectivos por los operativos durante el G20. "Confío en ustedes fuertemente", repite Bullrich Luro Pueyrredón.

A través de los operativos encabezados por la dipsómana ministra, el régimen se subió al éxito del G20 y trató de imprimirle una épica nacionalista al evento. La propia Bullrich Luro Pueyrredón dice en ese audio que todos los argentinos están orgullosos de lo que sucedió este fin de semana.

Mientras Hernán Lombardi comparó al G20 con el Mundial 78 que organizó y ganó Argentina en medio de la dictadura militar, los militantes del PRO difundieron un video en el que compararon la gala del Teatro Colón en la que lloró Macri Blanco Villegas junto a los líderes más poderosos del mundo, con los festejos populares del Bicentenario que organizó el kirchnerismo en 2010. "Vos me mandás la yuta y yo te mando para el cajón", es la letra de un grupo uruguayo que tocó en los festejos de 2010 y que reproduce el video, en un intento por contrastar la prolijidad y "clase" de la gala del ex hijastro de Flavia Palmiero con lo supuestamente vulgar y chabacano de los festejos en la calle por el Bicentenario.


El patético video reedita la peligrosa y vieja antinomia de "civilización o barbarie" que pregonó Domingo Faustino Sarmiento en el siglo 19.

El régimen macrifascista se encargó de difundir el video con la oportuna colaboración de periodistas afines y los llamados "trolls" en las redes sociales. "De un domingo a otro Argentina pasa de la barbarie a la civilización. Del superclásico de la vergüenza al G 20 del ejemplo", tuiteó la periodista ultraoficialista Cristina Pérez, de Telefé.

"Del Bicentenario participaron miles de personas reales que cuando volvieron a sus casas comían bien", se quejó un dirigente kirchnerista.

Marcos Peña Braun Menéndez envió otro audio a los militantes y funcionarios en el que les anticipó que durante la semana harán un acto para celebrar el resultado del G20. "Mauricio la rompió", dijo el jefe de gabinete, siempre en clave electoral. 

No es casual que el presidente haya decidido brindar una conferencia de prensa este lunes en la Rosada, con el pecho inflado.

Parte de esa campaña que comienza es la danza de nombres que se instaló en el PRO. Además de la posible candidatura de Bullrich Luro Pueyrredón, también se habla de un regreso de Mario Quintana como candidato a senador nacional por la Capital. 

El ex Farmacity y ex vice de Pela, nació en Mataderos y cuenta con la venia de la desquiciada Elisa Carrió. El año que viene se vence el mandato del senador Federico Pinedo, que es mencionado como probable embajador en Londres.

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