jueves, 6 de diciembre de 2018

Varias provincias no adherirán al protocolo de Bullrich Luro Pueyrredón que habilita el gatillo fácil

Jujuy, Santa Fe, Río Negro, Córdoba, Entre Ríos, entre otras, rechazaron habilitar a sus fuerzas provinciales a disparar con armas de fuego a personas en fuga. "No necesitamos policía más violenta, sino más preparada", aseguró el gobernador santafesino, Lifschitz.


Los rechazos al nuevo reglamento de uso de armas de fuego aumentan con el correr de las horas. Entre otras disposiciones, la iniciativa del régimen macrifascista permite a las fuerzas federales disparar con balas de plomo a una persona en fuga, sin siquiera tener que dar la voz de alto o identificarse como policía. 

La medida represiva que tomó la beoda ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, está en vigencia desde el lunes pasado a través de la resolución 956/2018 que se publicó en el Boletín Oficial. Si bien aún no ha habido un pedido oficial del régimen nacional a las provincias para que adhieran a sus policías al protocolo, varios gobernadores y funcionarios de todo el país ya manifestaron su desaprobación.

Jujuy, Salta, Santa Fe, Río Negro, Córdoba y Entre Ríos son algunas de las provincias que no adherirán a la polémica reglamentación, que legaliza el gatillo fácil y la denominada doctrina Chocobar, a pesar de que hasta la Corte Suprema falló contra el policía bonaerense de nombre homónimo que -estando fuera de servicio- asesinó por la espalda a Pablo Kukoc, de 18 años, cuando el joven huía tras asaltar a un turista estadounidense en el barrio porteño de La Boca.

La mayoría de los gobernantes que no aplicarán el laxo protocolo de la ex montonera entregadora de compañeros, se excusaron en poseer sus propias leyes y reglamentaciones provinciales para regular el uso de las ramas de fuego por parte de los miembros de sus fuerzas. Pero hubo otros que criticaron directamente el contenido represivo de la resolución.

"No necesitamos policías más violentas, sino más inteligentes, mejor preparadas, más organizadas y mejor equipadas. Sinceramente, no creo que pase por allí el problema de terminar con la violencia e inseguridad en la Argentina", apuntó el gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, en declaraciones radiales.

Otro contundente fue el gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck. “No vamos a cambiar nuestra posición como gobierno en torno al uso de las armas de fuego. La policía debe disparar únicamente en dos casos: cuando está en peligro de vida el efectivo o para defender a una persona inocente en una situación de delito”, puntualizó y consideró que la medida nacional "podría llevar a muchos abusos policiales, y a muchas consecuencias penales también".

También el ministro de Seguridad jujeño, Ekel Meyer, salió a rechazar el protocolo de la borracha hija de puta, aludiendo a la baja tasa de delito que registra Jujuy como argumento. "No es necesario adherir al decreto debido las tasas de delincuencia no son altas como en otras ciudades", le confirmó ayer al diario El Tribuno. 

En cuanto a Salta, tanto el Ministerio de Seguridad como su gobernador sorete, Juan Manuel Urtubey, descartaron aplicar la doctrina propuesta por Nación. "Distinto es una fuga de un grupo de delincuentes armados disparando en un tiroteo y otra es la fuga de una persona que no ofrece ese peligro inminente. Esos grises pueden complicar obviamente derechos ciudadanos y también dejar desprotegidos a agentes de seguridad que crean que están haciendo cosas dentro del marco de la ley. Me parece que hay que corregir", afirmó el marido de Isabel Macedo.

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