Así lo explicó Daniel Funes De Rioja, segundo de la entidad, quién puso énfasis en la contracción de la producción alimenticia y agregó que “nos bajaron los reintegros y nos subieron los impuestos".
El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes De Rioja, se mostró alarmado por la baja en la actividad que sufre su sector y advirtió que las economías regionales son las más afectadas.
"La industria está en un promedio de actividad bajo", declaró el titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) y puntualizó que “los sectores que más están sufriendo y que están a menos de la utilización de la capacidad instalada del 60 por ciento son las economías regionales, especialmente las pymes regionales".
"La estructura de costos está muy dolarizada y las tasas de interés están complejas”, analizó y apuntó que “en esa realidad estamos planteando al Gobierno que el sector de la alimentación es muy dinámico, que crea más de 25 mil millones de dólares en divisas de exportación contra menos de 1.500 millones de dólares de importación”.
Funes de Rioja indicó que el área de alimentación se redujo entre 5 y 7 por ciento y alertó que "es mucho porque es una contracción de consumo". En ese sentido evaluó que se deben "buscar los caminos de financiamiento".
"La industria de la alimentación en particular ha sido clara en absorber el impacto de la reducción de impuestos a la exportación y las retenciones”, recordó y agregó que “nos bajaron los reintegros y nos subieron los impuestos".
A su entender, "hay mucha economía informal mucho, cuentapropismo no declarado, trabajo en negro de más del 35 por ciento".
"Cuando uno suma todo eso, resulta que quien paga dentro de la sociedad argentina es un sector muy concentrado porque es el único que puede llegar a pagar", indicó.
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