Condenado por numerosos crímenes de lesa humanidad, el genocida había pedido que se anulara su exoneración, pero no tuvo eco.
El ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires rechazó de plano el pedido del genocida Miguel Etchecolatz, quien fue exonerado de la Policía Bonaerense en 2017 y pidió que se lo reincorporara al interpretar -a través de sus abogados- que el fin de su pertenencia a la institución "viola el derecho de defensa".
El exjefe de Investigaciones de la fuerza durante la última dictadura (y bajo la gestión de Ramón Camps) y director de 21 centros clandestinos en los años '70, no podrá volver a la Bonaerense y obtener además beneficios económicos de la misma.
"En el año 2017 tomamos la decisión de exonerar a Miguel Etchecolatz. En Ministerio de Seguridad recibimos su solicitud para retornar a la Policía de la Provincia, solicitud que ya fue rechazada", aseguró al respecto el titular de la cartera provincial, Cristian Ritondo.
El represor Etchecolatz fue condenado seis veces por robo de bebés, secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones. Hombre clave en la desaparición de Jorge Julio López (quien no llegó a testificar en su contra), estuvo bajo prisión domiciliaria hasta hace pocos meses, cuando se fue a vivir al bosque Peralta Ramos de Mar del Plata y violó su condena. Por ello, se le revocó el beneficio y volvió al penal de Ezeiza.
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