Milagro Sala volvió a ser derivada de urgencia al hospital Soria por un posible cuadro de pancreatitis, ya que el juez Pablo Pullen Llermanos volvió a negar su internación en la clínica Los Lapachos, tal como pidió la defensa de la dirigente social.
La orden de internación fue dada por el médico del Poder Judicial durante la audiencia del juicio conocido como "Pibes villeros", que pasó a cuarto intermedio.
La líder de la Tupac Amaru ya había sido internada la semana pasada el Hospital Pablo Soria con diagnóstico de “abdomen agudo”, donde fue dada de alta el sábado pasado y trasladada a la localidad de El Carmen, donde cumple prisión domiciliaria.
Los problemas de salud de la dirigente social se repitieron en los últimos días, evidenciando el desgaste que sufre la diputada del Parlasur por los sucesivos maltratos que recibe de parte del Poder Judicial jujeño, a contramano de la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en octubre del año pasado exigió que el Estado argentino tomara las medidas necesarias para preservar su salud.
Hasta el momento, el juez ha esgrimido los problemas de salud de Sala para realizar traslados repentinos desde El Carmen hacia la cárceles de Alto Comedero, en Jujuy, o al penal de Güemes, en Salta, como ocurrió a principios de agosto, arbitrariedades que obligaron a la CIDH y a la propia Corte Suprema a exigirle al Poder Judicial provincial a cumplir la resolución del organismo interamericano.
La semana pasada, la dirigente social se descompensó en El Carmen por un cuadro de inflamación gastrointestinal y una cefalea. Quienes estaban con ella el jueves por la noche llamaron inmediatamente al SAME. “Después se dio el parte a la Justicia, que envió al cuerpo médico del Poder Judicial, que recomendó la internación de Milagro, recomendación que recién se cumplió ayer a las 15”, denunció el Comité por la Libertad de Sala, que denunció que ayer volvió a ocurrir lo mismo.
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