Según un informe de la UCA, el 54,2 por ciento de los chicos del conurbano bonaerense es pobre,

Entre las cifras se destaca que el 10 por ciento dice haber padecido hambre y el 63,7 por ciento vive en casas sin agua potable o cloacas.

El mix de una escalada inflacionaria, los salarios atravesados por un virtual congelamiento y el dólar disparado hasta cifras que se preveían recién para 2019 no puede ser gratuito: el país está pasando por una de sus etapas más críticas y las cifras de la pobreza así lo demuestran.

Un informe realizado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) y la Defensoría del Pueblo bonaerense indica que el 54,2 por ciento de los menores de edad del Gran Buenos Aires vive en condiciones de pobreza. En tanto que el 13,1 es indigente. Además, el 63,7 por ciento lo hace en viviendas sin cloacas o agua potable y el 37,7 por ciento depende de los comedores escolares para alcanzar una alimentación mínima que les permita vivir.

La foto es más impactante a través de un dato significativo: la enorme mayoría de los nenes pobres vive en asentamientos y barrios de emergencia.

Los datos, publicados por el portal Infobae, se basan en un trabajo realizado a lo largo de 30 partidos del Conurbano en 1.332 hogares y 1.445 nenes de lVicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, General San Martín, San Miguel, Malvinas Argentinas, José C. Paz y Pilar, La Matanza, Merlo, Moreno, Morón, Hurlingham, Ituzaingó, Tres de Febrero, Cañuelas, General Rodríguez, Marcos Paz, Avellaneda, Quilmes, Berazategui, Florencia Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ezeiza, Presidente Perón y San Vicente. 

En tanto, el 10,1% de los niños dijo pasar hambre. Asimismo, el 20,2 por ciento de la niñez bonaerense se encuentra en el alarmante círculo de la inseguridad alimentaria.

Al respecto, e defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, expresó que "en el conurbano esta situación impacta cada vez con más fuerza en los más vulnerables a la hora de alimentarse".

Otros números preocupantes: el 62,4 por ciento de los chicos no tiene obra social ni prepaga y dependen exclusivamente de las salitas de barrio o los hospitales. En las villas el 87,9 por ciento vive en esta situación. Además, el 24,5 por ciento de los menores de 17 años nunca fue a un médico.