El freno a la baja de retenciones fue la única medida que el régimen macrifascista decidió no respetar del ajuste recomendado por el FMI, lo que significará una pérdida de ocho mil millones de pesos para las arcas públicas. El gobernador fascista de Jujuy criticó la decisión y pidió detener la baja “mientras dure la crisis”.
Gerardo Morales volvió a exponer sus diferencias con el manejo de la situación económica por parte del régimen macrifascista y aseguró que "mientras dure la crisis habría que parar la baja de retenciones" a la soja.
El gobernador fascista y armador de la coalición de derecha gobernante apuntó así contra la promesa de Mugrizio Macri Blanco Villegas a la Mesa de Enlace para mantener la quita gradual de retenciones en medio de un plan de ajuste que recorta empleo público, fondos para obra pública y jubilaciones, entre otras medidas acordadas con el FMI.
"Mientras dure la crisis, lo menos que habría que hacer en mi opinión es por lo menos parar la baja a las retenciones a la soja y revisar un poco ese tema", dijo Morales respecto de la política impositiva favorable a los productores agropecuarios, a pesar de que el programa de ajuste propuesto por el Ministerio de Hacienda al FMI, sí contemplaba poner un freno a la baja de retenciones y es también una de las recomendaciones de los técnicos del organismo multilateral, de acuerdo al informe publicado a fines de la semana pasada.
El sorete mal cagado advirtió que la idea de poner un freno a esa política no es sólo una idea propia sino que se está "discutiendo al interior" de la UCR. En declaraciones radiales, exigió que "con las retenciones a la soja, el campo debería hacer algún aporte o presentación" para aportar a la recaudación fiscal.
Por otra parte, el gobernador fascista jujeño insistió en valorar "la incorporación de (Luis) Caputo" al frente del Banco Central como "importante" y señaló que debería haber ocurrido "hace varios meses". La semana pasada, Morales ya había criticado la demora del régimen en cambiar al titular del BCRA y reconoció que el rumbo económico de la gestión Cambiemos "no cubre las expectativas que tenía".
Con la decisión de Macri Blanco Villegas de excluir a los productores agropecuarios del plan de ajuste, el Estado dejará de recibir en 2018 unos 8 mil millones de pesos sólo por el cronograma de rebaja gradual de retenciones a la soja. La cifra alcanza los 20 mil millones si se le suma la quita del 5 por ciento de retenciones, que Cambiemos quitó al campo como primera medida en 2015.
El viernes pasado, el FMI hizo pública la evaluación interna sobre la economía Argentina, en la que reconoce que "la deuda es sustentable, pero no con una alta probabilidad" y valora las medidas de ajuste propuestas por el Ministerio de Hacienda: reducción del empleo público, achique del gasto en obra pública, venta del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSeS y tierras fiscales. Los técnicos del organismo multilateral también recomendaron el freno a la reforma fiscal votada el año pasado por el Congreso y el freno a la baja de retenciones, única medida que el régimen macrifascista decidió no respetar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario