El juez federal Julián Ercolini elevó a juicio oral y público la causa contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunta administración fraudulenta en la obra pública de la provincia de Santa Cruz.
En enero pasado, la senadora nacional había presentado un requerimiento para que el proceso llegara cuanto antes a la instancia oral a fin de que el caso tenga “un esclarecimiento definitivo y público” sobre las imputaciones que se le endilgan “de manera sesgada, arbitraria y contraria a derecho”.
En esta causa enmarcada en la persecución política y judicial contra ex integrantes del gobierno anterior, también están acusados el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y el empresario detenido Lázaro Báez, entre otros.
La decisión de Ercolini fue tomada luego de que el patético fiscal de la causa, Gerardo Pollicita, hiciera el pedido de elevación a juicio oral con el argumento de que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner destinó el 11 por ciento de la obra pública a Santa Cruz. También lo consideraron así los organismos del Estado que pidieron la elevación a esa instancia, la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Oficina Anticorrucpión (OA), que encabeza la incogible dirigente macrifascista Laura Alonso.
El magistrado clarinista consideró que ese porcentaje era desproporcionado y que tampoco se tuvo en cuenta que las asignaciones presupuestarias para esos menesteres fueron aprobadas por el Congreso.
El Tribunal Oral Federal 2 quedó a cargo del juicio oral, según el sorteo realizado ayer a la mañana en la Cámara Federal de Casación Penal.
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