El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata no está de acuerdo y quiere que se mantenga la mudanza de Liniers a La Matanza.
La intendenta Verónica Magario se opuso durante meses a la iniciativa de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larrata de mudar el tradicional Mercado de Hacienda de Liniers a La Matanza.
Finalmente, la gobernadora habría cedido ante la presión y ahora analiza trasladarlo a Ezeiza, confirmaron fuentes al tanto de las negociaciones.
La noticia aún no fue confirmada por Magario, aunque desde su entorno reconocieron que "corría la versión" pero no querían apresurarse a dar definiciones sobre un tema delicado, que incluso llevó a la intendenta a recurrir a la Justicia.
Es que hace unos meses hizo una presentación judicial y luego salió una medida cautelar que ordenaba la suspensión de las obras en Aldo Bonzi. Pese a eso, fuentes del municipio aseguran que nunca se frenaron los trabajos, como incluso reveló ayer una nota del pasquín ultraoficialista Clarín.
Larreta insiste en radicarlo en La Matanza, pero en el gobierno de Vidal comenzaron a evaluar alternativas y ya habrían aceptado la oferta del peronista Alejandro Granados -un aliado de Cambiemos- para trasladarlo a su distrito.
Sin embargo, Rodríguez Larrata quiere apurar las obras necesarias para relocalizarlo porque aspira a construir un parque donde actualmente está el mercado de Liniers, como parte de un ambicioso plan para terminar de levantar el barrio de Mataderos.Como contaron desde la alianza de derecha Cambiemos, Granados ofreció un terreno cercano al predio de la AFA, de unas 150 hectáreas.
"El Guasón" esperaba que la situación estuviera resuelta para fines de este año. Por eso -incluso después de la cautelar- fuentes del Ejecutivo de la ciudad de Buenos Aires decían que seguirían adelante con el proyecto.
Como contracara, Magario encabezó una dura campaña en la que sostenía que el lugar propuesto no reunía las condiciones mínimas para que hicieran el traslado. La estrategia de la intendenta fue curiosa, porque además del kirchnerismo se sumaron dirigentes locales como Miguel Saredi, el último candidato de Cambiemos en La Matanza que también se oponía al traslado a su municipio.
Cerca de la intendenta dicen que el problema sería el ingreso de más de 1.250.000 animales por año a los barrios, una situación que generaría un "impacto ambiental insoportable para los vecinos", tanto por el vuelco de líquidos contaminantes como por la saturación vehicular y el exceso de peso sobre las capas asfálticas.
Magario sostiene que esas zonas de La Matanza terminarían con calles destrozadas y eso afectaría también los servicios, por deteriorar las redes o caños subterráneos como los de agua, gas y cloacas.
Según la intendenta matencera, la intención de trasladar el mercado de Liniers a las inmediaciones de Aldo Bonzi, Tapiales, Ciudad Evita y Ciudad Madero, tuvo el impulso de un acta firmada por el ministro de Agroindustria bonaerense, a instancias de Vidal.
En su momento, la intendenta denunció que fue "un acta firmada casi en secreto como se manejan las mafias y así tirarnos más de un millón de animales por año en los barrios de La Matanza, para quitarle un problema ambiental a los porteños y garantizarles un gran negociado a los dueños de las vacas".
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