Cristina Fernández de Kirchner retomó en las últimas semanas sus reuniones en el Instituto Patria, donde frente a grupos reducidos comenzó a blanquear que no quiere ser candidata presidencial en 2019 porque perdería un ballotage contra Mugrizio Macri Blanco Villegas.
La ex presidenta mantuvo varios encuentros en su búnker antes de partir hacia El Calafate -donde se instaló hace una semana, sin fecha de retorno prevista a Buenos Aires- en los que aseguró que le dará el visto bueno a otro candidato del espacio sin figurar en la boleta.
Fuentes que participaron de esas reuniones coincidieron en que Cristina reconoce que hoy perdería un ballotage contra el ex hijastro de Flavia Palmiero y que repite que quiere una interna entre varios candidatos, en la que incluso participe el vende humo Sergio Massa.
Instalado en Buenos Aires y con reuniones recurrentes con distintos sectores de la oposición, Máximo Kirchner es el encargado de llevar a cabo las negociaciones y quien da mayores definiciones políticas. Más allá de esas frases, muchos desconfían de la palabra de la ex mandataria, que acostumbra jugar al misterio en sus definiciones políticas e incluso estiró al máximo la incertidumbre sobre su candidatura a senadora en las últimas legislativas.
Cerca de Cristina aseguran que ella eligió llamarse al silencio, una estrategia que le resulta favorable frente a los errores que comete el régimen fascista, y en ese marco eligió ver desde lejos la apertura de sesiones de Macri Blanco Villegas hoy en el Congreso.
"Cristina dice abiertamente que no se va a exponer a competir en 2019, aunque también insiste en que no es una cuestión central para debatir ahora", dijeron desde Unidad Ciudadana y aclararon que hace hincapié en la necesidad de buscar un "candidato competitivo", un detalle fundamental que hoy escasea en las filas de la oposición.
En rigor, escasean los posibles candidatos presidenciales y en el kirchnerismo dan por hecho que la conchuda de María Eugenia Vidal irá por la reelección en la provincia de Buenos Aires, lo que disminuye las chances de que asomen candidatos dispuestos a enfrentarla.
Hoy por hoy, en el kirchnerismo creen que la dirigente con más chances de ir en la provincia es la matancera Verónica Magario, aunque no se descarta que pueda llegar a competir finalmente Martín Insaurralde, que actualmente estaría más inclinado a ir por la reelección en Lomas.
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