Se levantó la sesión especial del 8 de marzo y se tratará en comisión. "Espero que no sea para dilatar", desafió la diputada.
Mugrizio Macri Blanco Villegas cumplió su primer objetivo de estirar el debate sobre el aborto: Victoria Donda no pedirá una sesión especial para el 8 de marzo y esperará el tratamiento en comisiones, ahora con la certeza de que la alianza fascista gobernante no la frenará.
"El pedido de sesión especial fue pensado antes que el Presidente de la Nación anuncie que permitirá el debate del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo", recordó la diputada de Libres del Sur.
"Si bien se trata de un proyecto que fue presentado hace más de doce años en la Cámara de Diputados y que ya hemos hecho numerosas reuniones y audiencias sobre el tema, por respecto a los nuevo diputados y diputadas que tienen derecho a participar en dichos debates es que se decidió posponer el pedido de sesión especial", amplió.
Esa definición provocó un malestar en el bloque oficialista, donde sólo 11 de sus 106 diputados habían militado la ley junto a Donda. El viernes le explicaron que no tenía sentido apurar una sesión especial donde, en caso de conseguir quórum, sería necesario dos tercios para aprobar una ley.
Con dictámenes, a favor y en contra, alcanza una mayoría simple y Donda, que lleva más de una década como diputada, no tuvo más opción que ceder pero avisó que estará atenta a que no sea "una mera actitud dilatoria para evitar realmente su tratamiento".
"Como también esperamos que el proyecto sea girado a las mismas comisiones que se les viene asignando hace doce años y que no se agregue la Comisión de Presupuesto como se está diciendo, pues ello sería un claro gesto de utilización política de un tema tan sensible como es la clandestinidad del aborto que se cobra la vida de más de cien mujeres por año", agregó la diputada.
La comisión de Presupuesto la preside el macrifascista Luciano Laspina y suele ser la encargada de cajonear proyectos que generen un costo fiscal incómodo para el régimen macrifascista. Pero no sería el caso, si es que se cumple el compromiso de Macri Blanco Villegas de abrir el debate libremente.
El idiota confeso se lo volvió a pedir el lunes a los legisladores de la alianza de derecha Cambiemos que lo visitaron en la quinta de Olivos. "Quiero que dos que piensen diferente vayan a la televisión, debatan y se retiren juntos", instruyó, aunque no logró frenar el desconcierto de varios legisladores, que no terminan de entender si le fallarán bloqueando la ley en el recinto.
En el Congreso abundan comparaciones con el matrimonio igualitario, sancionado en 2010. Néstor Kirchner, aún diputado nacional, fue al bloque, pidió "libertad de acción", pero luego terminó enviado emisarios a contar los votos para que la ley no corra riesgo. Casi la frustra la mendocina Patricia Fadel, secretaria parlamentaria del bloque, la Silvia Lospennato que tiene hoy Cambiemos. Fue capaz de juntar a la mitad de su bloque, pero no alcanzó para impedir la mayoría.
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