viernes, 14 de febrero de 2020

Crimen de Fernando Báez Sosa: se llevó a cabo la primera audiencia de los rugbiers con el juez, quien ahora deberá decidir si dicta o no la prisión preventiva

La primera audiencia convocada por el juez de Garantías David Mancinelli tuvo lugar ayer y ahora el magistrado definirá si los ocho rugbiers detenidos continuarán en prisión o no.


Los acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa llegaron a las 8.20 a los tribunales de Villa Gesell. El magistrado deberá resolver el pedido de prisión preventiva formulado por la fiscal de la causa, Vierónica Zamboni, antes del sábado.

La Policía local dispuso un fuerte operativo de seguridad en la puerta de los tribunales. Una de las manos del Boulevard Silvio Gesell, la que va hacia el centro, amaneció cerrada al tránsito. El magistrado ya había advertivo que no iba a permitir la presencia de periodistas en la sala de audiencias.

Los vecinos que se acercaron hasta la puerta para exigir justicia por Fernando juzgaron el impresionante vallado como algo exagerado. La sensación entre la decena de personas que fueron hasta el lugar fue la de estar frente a un "tratamiento privilegiado", que se le estaría dando a los rugbiers por pertenecer a familias con un buen pasar económico. Un "trato especial que no contaría cualquier hijo de vecino", se quejaron. 

Los acusados fueron trasladados desde el penal de Dolores a bordo de un micro custodiado por cuatro patrullas del Servicio Penitenciario.


El juez tiene cinco días corridos para decidir, desde que el lunes se presentó la imputación de la fiscal Zamboni. El reloj judicial se detiene el sábado aunque trascendió que se espera que la definición esté unas horas antes del plazo final.

Los ocho detenidos y su abogado defensor, la fiscal del caso y los abogados querellantes en representación de la familia de la víctima, Fernando Báez Sosa, tuvieron 15 minutos cada uno para exponer sus razones a favor y en contra de la prisión preventiva.


Antes de la audiencia, el defensor de los rugbiers, Hugo Tomei, había dicho que seis de los diez acusados iniciales tendrían que estar libres “porque no hay pruebas en su contra”

En la audiencia estuvieron presentes los ocho detenidos: Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19), acusados de ser "coautores" del crimen; Luciano (18) y Lucas Pertossi (18), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20), todos ellos considerados "participes necesarios".

“No quisimos matarlo”: las palabras de uno de los rugbiers acusados ante el juez y el pedido de anular la principal prueba del caso

Matías Benicelli, acusado de ser partícipe necesario en el crimen de Fernándo Báez Sosa, fue el único en hablar en la audiencia frente al magistrado David Mancinelli, que deberá resolver su prisión preventiva. La defensa atacó a la fiscal y pidió la nulidad del proceso en base a supuestas fallas en la rueda de reconocimiento

Mancinelli habló frente a los ocho acusados: les aseguró que no permitiría que sean maltratados dentro de la cárcel por penitenciarios o por otros detenidos, que su seguridad debía ser garantizada, que su deseo era que ningún detenido sufriera más de lo que mandara la ley. También, que los acusados podían usar su derecho a hablar, aunque lo que dijeran no tendría el tenor de una declaración indagatoria, que lo que valdría en el expediente, sería, efectivamente, un interrogatorio frente a la fiscal Zamboni.

Máximo Thomsen, sentado en su silla, fue el único en llorar. No sollozó, no gimió. “Un llanto de tristeza”, aseguró un presente.

Solo uno de ellos habló, dijo una única frase: “No quisimos matarlo”, aseguró. Fue Matías Benicelli, acusado de ser partícipe necesario del crimen, el que le abrió la puerta a la Policía Bonaerense en la mañana del viernes 18 cuando llegaban para arrestarlos. A la salida, sus padres tuvieron que regresar corriendo a sus autos, mientras vecinos convocados gritaban “¡asesinos!" con pancartas varias.

La defensa a cargo del abogado Tomei, por su parte, hizo varios planteos. Altas fuentes de la investigación confirmaron que el defensor pidió la nulidad de las ruedas de reconocimientos, una de las principales pruebas del caso que complicaron fuertemente a Máximo Thomsen, acusado de ser uno de los autores materiales del crimen junto a Ciro Pertossi.

Tomei incluso presentó una denuncia penal por escrito contra Zamboni. Las ruedas fueron el objeto de esta presentación: apuntó la posibilidad de “testigos inducidos”, aseguran fuentes del caso. La denuncia será remitida por Mancinelli al fiscal general Diego Escoda.

Sus otras quejas fueron dirigidas a los medios: Tomei apuntó a la cobertura del caso como “un circo mediático” que afectaba su defensa y que dificultaba su tarea. También, criticó a los abogados de la familia Báez Sosa por supuestamente instigar el odio contra sus defendidos en diversas apariciones mediáticas.

Según el abogado Améndola, la defensa pidió la prisión domiciliaria. “Fundó eso porque entiende que no los puede defender por la presión mediática. Hizo responsable a la prensa de lo que manifestó que era una presión que ellos no toleraban y en función de eso pidió que se acordara un arresto domiciliario. Que a su criterio sería la medida a partir de la cual ellos podían empezar a defenderse. No tiene ningún sustento el argumento para nosotros. Que el caso tenga una difusión mediática no influye en que ellos tengan perfectamente a su alcance todas las medidas para su defensa”, aseguró Améndola en declaraciones televisivas.

El juez, aseguran las mismas fuentes, resolverá hoy mismo estos planteos, así como la prisión preventiva que determinará que los acusados sean llevados fuera del penal de Dolores a otra cárcel en la provincia, probablemente la Unidad Nº57 de Campana, en donde, casualmente, también se practica rugby, una cárcel para jóvenes de 18 a 21 acusados de robo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario