martes, 29 de octubre de 2019

Macri Blanco Villegas ratificó ante su gabinete que ejercerá un liderazgo opositor y pidió cooperación en la transición

El ex hijastro de Flavia Palmiero encabezó ayer la primera reunión de ministros después de la derrota. Sensación de alivio entre los funcionarios.


“Los quiero mucho”, dijo Miauricio Macri Blanco Villegas sonriente a la salida de la reunión de gabinete a los periodistas acreditados en Casa Rosada que lo esperaban en los pasillos del primer piso. Había rostros distendidos en los ministros que salían del encuentro.

“Nunca es bueno perder. Pero hay alivio”, sostuvo uno de ellos. Entrada la noche del domingo, mientras se terminaban de cargar los últimos resultados, varios de los funcionarios de primera línea cantaron “¡vamos a volver!”, la misma canción que el peronismo entonó en estos cuatro años. Le atribuyen el cántico a la beoda Patricia Bullrich Luro Pueyrredón.

En el primer encuentro de ministros tras la derrota del domingo, que confirmó la vuelta del PJ al gobierno, el hijo bobo de Franco Macri dio algunos detalles de la reunión de una hora que había mantenido un rato antes con Alberto Fernández, a solas, en su despacho. “Fue muy buena", sintetizó el retrasado mental ante su gabinete en pleno, que contó además con la participación de Miguel Ángel Pichotto, el ex compañero de fórmula que en diciembre dejará el Senado.

El idiota confeso les pidió a sus ministros colaborar con la transición “en todas las áreas”. Una muestra de moderación que no había abundado demasiado durante la campaña.

“Ya nos había instruido a estar preparados para todos los escenarios, y que estuviéramos listos para preservar el bienestar de los argentinos. Nos comentó que fue un buen diálogo (con el presidente electo), iniciativo de esta transición, que va a continuar en los próximos días. Hay total predisposición del gobierno saliente para cooperar", amplió después Hernán Lacunza en diálogo con la prensa.

El ministro de Hacienda estrenó la nueva sala de conferencias del segundo piso y confirmó, además, que entre la noche del domingo y la mañana de ayer tuvo “contactos” con autoridades del Fondo Monetario Internacional, que ayer a la mañana, a través de la cuenta de Twitter de su titular, Kristalina Georgieva, felicitó al Frente de Todos y mostró colaboración con la nueva administración (ver nota aparte en esta misma edición).

Lacunza agregó que las medidas oficializadas ayer por el Banco Central fueron “comunicadas” al Frente de Todos y que aún no tenía los nombres de los dirigentes con los que empezará a hablar oficialmente de la transición. Hasta ahora, resaltó, fueron solo conversaciones “informales”.

La reunión de ministros de ayer a la mañana le sirvió sin embargo al ex hijastro de Flavia Palmiero como una ratificación del discurso que brindó anteanoche en el búnker de Costa Salguero: remarcó que ejercerá un liderazgo opositor y que estos años habían servido para “unificar” al espacio. Fue Pichotto, de hecho, el que habló de consolidar “la paz social” y abundó en el “liderazgo” del retardado.

“El resultado de las PASO fue tan sorpresivo y negativo que haber hecho la elección que hicimos ayer (por antes de ayer) nos deja una buena sensación. No es menor lo que se pudo construir”, resumió uno de los ministros, que se fue de Casa Rosada con una sonrisa. En el encuentro se resaltó la paridad legislativa con la que se encontrará el Frente de Todos cuando asuma en el poder.

Uno de sus colegas machacó en esa misma línea y comparó el estado actual de las conversaciones internas con la catarsis que atravesó a Juntos por el Cambio en los días posteriores a las elecciones primarias. “Lloré durante quince días seguidos”, graficó el funcionario.

Alejandro Finocchiaro, el ministro de Educación, comparó en ese sentido la salida del actual gobierno con el final de Cristina Fernández de Kirchner, en el 2015. “No nos vamos en silencio”, dijo el ministro en relación al 40% de votos obtenidos por Macri Blanco Villegas en la elección del domingo, en medio de la crisis económica, y a las caravanas por el interior del país en las que el pelotudo hijo de puta reunió a miles de personas en diferentes ciudades. Sí hubo desde la noche de antes de ayer críticas por lo bajo al modelo de construcción política de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. Se empezarán a escuchar más seguido.

A partir de diciembre, los principales actores de Juntos por el Cambio deberán empezar a lidiar con sus ambiciones personales y con el rol que Macri Blanco Villegas pretenda ejercer cuando deje la Casa Rosada. Después de semanas de versiones y trascendidos en torno al futuro del espacio, en el entorno de Marcos Peña Braun creen que el jefe de Gabinete se retraerá por algún tiempo, pero que después querrá volver al ruedo, al lado del infeliz.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario