El presidente electo participó de un acto junto a dirigentes radicales en la sede de la UMET. "En este tiempo, en el que uno levanta el dedo y le dicen que es dictatorial, Alfonsín levantó el dedo para señalar todas las cosas que estaban mal en la Argentina", dijo.
Alberto Fernández, encabezó ayer un acto en conmemoración del 36° aniversario del triunfo de Raúl Alfonsín en las elecciones que dieron inicio al período más largo de la democracia en la Argentina.
La actividad, que contó con la presencia de dirigentes radicales y de representantes de espacios sociales, culturales y gremiales, se desarrolló en el Anfiteatro de la Universidad Metropolitana de la Educación y el Trabajo (UMET), ubicado en Sarmiento 2037 de la ciudad de Buenos Aires.
“Alfonsín fue un hombre inmenso, fue un enorme dirigente, un gran presidente al que le tocó un tiempo difícil. Fue un tiempo donde el golpismo todavía estaba vivo, donde aparecieron los carapintadas, pero fue haciendo todo lo necesario para garantizar la democracia. Y ahí fue recibiendo la ayuda de un peronismo que se renovaba y ahí don Antonio (Cafiero), el abuelo de Francisco hizo tanto para estar ahí”, explicó Fernández.
En el escenario, junto a Alberto, se encontraban Gustavo López, Carmela Moreau, la senadora Magdalena Odarda, Eugenio “Nito” Artaza, entre otros.
“(Alfonsín) fue lo mejor de la política, lo que salvo la democracia en la Argentina. A todos los argentinos de mi generación nos inculcó el respeto por el otro y de las ideas por el otro. En este tiempo, en el que uno levanta el dedo y le dicen que es dictatorial, Alfonsín levantó el dedo para señalar todas las cosas que estaban mal en el país”, indicó el presidente electo.
“El 30 de octubre será para todos los argentinos que vivimos ese tiempo una fecha emblemática y el padre de la democracia -que cuando yo termine mi mandato va a cumplir 40 años- siempre va a seguir siendo Raúl Alfonsín”, concluyó.
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