En algunas localidades del conurbano bonearense los militantes del oficialismo reparten la papeleta doblada de tal manera que hay que realizar varios movimientos antes de encontrarse con los postulantes de la fórmula presidencial.
"Yo lo que veo es que lo han escondido a Macri los candidatos de Juntos por el Cambio", había dicho días pasados el líder del Frente Rejuntador, Sergio Massa.
Y parece que tenía razón, ya que eso se comprueba con la entrega de boletas que militantes oficialistas hicieron en el municipio de San Martín, donde la popularidad del hijo bobo de Franco Macri aún no remonta.
Uno, dos, y hasta tres pliegos hay que deshacer en la boleta de Juntos por el Cambio en San Martín para llegar a ver la cara de Miauricio Macri Blanco Villegas y su precandidato a vicepresidente, el rastrero hijo de puta Miguel Ángel Pichotto.
La figura visible sigue siendo la gobernadora fascista María Eugenia Vidal, luego aparecen los precandidatos a diputados nacionales, encabezados por el actual ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, después los provinciales pegados el aspirante a ocupar la intendencia. Para encontrar al idiota confeso hay que ir al fondo de todo, donde está bastante escondido.
En Lanús las boletas también están siendo repartidas con un doblaje que deja afuera a la foto de la fórmula presidencial, para no correr más riesgos. El intendente Néstor Grandinetti buscará su reelección en el distrito, pero la mala imagen del ex hijastro de Flavia Palmiero se convirtió en un peligro para las aspiraciones de los candidatos macrifascistas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario