El influyente empresario ganadero convenció al ex hijastro de Flavia Palmiero de tomar la medida. También operó para mantener a Etchevehere. Los almuerzos en Los Abrojos.
La decisión de Miauricio Macri Blanco Villegas de volver a otorgarle rango de Ministerio a la Secretaría de Agroindustria generó un alto grado de sorpresa entre los dirigentes del campo que venían reclamando un gesto de estas características.
El ideólogo de la vuelta del Ministerio (que ahora sería de Agricultura, Ganadería y Pesca como lo fue entre 2009 y 2015 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner) fue el coordinador de la Mesa de Ganados y Carnes, David Lacroze Ayerza.
Lacroze viene operando desde hace varios meses no solo que la Secretaría tenga rango de Ministerio, sino también la continuidad de Luis Miguel Etchevehere al frente de dicha cartera después del 10 de diciembre si Macri gana las elecciones.
El influyente empresario vinculado a la Suciedad Rural Argentina (SRA) es amigo personal del hijo bobo de Franco Macri y suele almorzar los fines de semana en la quinta Los Abrojos. Fue allí, justamente, donde aprovechó para convencer al retrasado mental de tomar ambas medidas.
Los argumentos que utilizó Lacroze para cautivar la atención de Macri Blanco Villegas son sencillos. El campo aporta el 18% del PBI, invierte U$S 40 mil millones por año, logró una cosecha récord y debe tener representación política a la altura de su importancia económica.
Según pudo saberse, Lacroze también media en la interna entre Dante Sica y Etchevehere. El ganadero le pidió al ex hijastro de Flavia Palmiero en más de una oportunidad que frene los avances del ministro de Producción sobre la Secretaría del entrerriano.
"Tenés que frenarlo a Dante, Mauricio; se toma atribuciones que no le corresponden", le recomienda Lacroze al subnormal que, de inmediato, manda al jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun Menéndez, a intervenir y poner paños fríos en la interna entre el ministro y el secretario.
Es tal el grado de confianza que tiene Lacroze con Macri Blanco Villegas que el año pasado, en plena exposición rural de Palermo, se animó a pasear al idiota confeso por el predio y acercarlo al principal referente opositor de La Rural, Alberto Ruete Guemes.
Lacroze fue uno de los principales aportantes privados de la campaña del ex presidente de Boca en 2015 junto a Martín Goldstein (otro empresario de SRAl). Estos dirigentes fueron los que dos años después impulsaron la llegada de Etchevehere a Agroindustria.
Cabe recordar que en abril pasado Lacroze vivió un momento de tensión con Cristina Fernández de Kirchner en la cabina de un avión de Copa Airlines cuando el empresario comenzó a fotografiarla y, supuestamente, a incomodarla con comentarios fuera de lugar.
Lacroze fue presidente de la Junta Nacional de Granos durante la última dictadura militar, tiene 78 años y es padre de Lucrecia Lacroze, esposa del titular de ANSeS, Emilio Basavilbaso, con quien tiene cuatro hijas.
En la época del proceso, Lacroze formó una amistad durante años con el entonces secretario de Agricultura, Jorge Zorreguieta (fallecido en 2017). A partir de allí mantiene una muy buena relación con su hija Máxima, la Reina de Holanda.
Uno de los objetivos políticos de Lacroze siempre fue quedarse con el manejo del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) a partir de marzo de 2020 cuando La Rural vuelva a colocar al presidente de esa entidad público-privada.
Sin embargo, después de la derrota de Ruete Guemes, los actuales directivos de La Rural no quieren saber nada con Lacroze y apuntalan a Juan José Grigera Naón, un experimentado científico con perfil bajo distinto al del suegro de Basavilbaso.
Como sea, Lacroze aún continúa formando parte de la Comisión Directiva de Suciedad Rural en representación de la oposición, aunque en la entidad descuentan que a partir de septiembre próximo, cuando se le venza el mandato, dejaría de serlo.
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