miércoles, 31 de julio de 2019

Juntos por el Cambio ahora enfoca la campaña contra Magario porque el ataque a Kicillof no prende

Admiten que no sumó votos acusarlo de "marxista". Vidal se mete en el conurbano bonaerense en el tramo final antes de las PASO.


María Eugenia Vidal desembarcó ayer en La Matanza y definió al bastión peronista como un "símbolo" del abandono, en alusión a la intendenta Verónica Magario, compañera de fórmula de Axel Kicillof.

"En muchos sentidos La Matanza es un símbolo del sistema que gobernó a la Provincia más de 28 años, la Provincia del abandono, de las mafias, de las promesas sin cumplir y las obras que nunca llegan. Los matanceros merecen mucho más", reflexionó la gobernadora fascista en su cuenta de Twitter tras reunirse con vecinos del municipio con su candidato, el ministro Alejandro Finocchiaro. Lo hizo un día después de que Alberto Fernández encabezara un acto en La Matanza junto a Kicillof, la intendenta y Fernando Espinoza, el candidato a relevarla. En su discurso, Magario calificó a Vidal como la pata bonaerense de "una política destinada a la desindustrialización, con dolarización de costos, con alta inflación, con apertura de importaciones"

"El hada virginal" cree que las palabras de la intendenta no le hacen mella y la elige como adversaria al repetir que la gestión de La Matanza es "desastrosa". De hecho, desde Cambiemos / Juntos por el Cambio (la misma mierda con distinto nombre) recuerdan que Magario no dejó entrar al SAME y se quejan de que tiene poco protagonismo en la campaña de Kicillof. En ese sentido, analizan que "la tienen escondida", en una crítica llamativa dada la baja participación del vicegobernador Daniel Salvador, que ni siquiera aparece en la boleta. 

"Magario quiere hacer por la Provincia lo que hizo en Matanza", reza un eslogan que viralizaron militantes macrifascista en los últimos días, acompañado por imágenes de pobreza y abandono. No se trata de un hecho aislado. Como explicaron, esta semana Vidal se concentrará en el conurbano -donde radica el núcleo duro de Cristina- y creen que la mejor estrategia es confrontar contra la liga de intendentes peronistas, a quienes los vecinos "identifican como responsables" de su situación diaria. 

Poner el eje en Magario y los intendentes desnuda, en el tramo final antes de las PASO, una dificultad para encontrar una línea discursiva efectiva contra Kicillof, a quien cuando arrancó la campaña buscaron catalogar como "marxista" para espantar a los bonaerenses. El intento no funcionó como esperaban porque no refleja un crecimiento a favor de la gobernadora fascista, que incluso admite que puede perder las PASO. "Nosotros crecimos desde que empezaron con que somos marxistas, parece una táctica de estudiantina", se burlan en el kirchnerismo bonaerense. 

Ante una campaña que "no prendió" contra Kicillof, Vidal está convencida de que deben dejar de "levantar" como candidato al ex titular del Palacio de Hacienda. 

De hecho, en lugar de nombrarlo, repiten que si pierden la provincia la manejarán La Cámpora y Máximo Kirchner. "Heidi" sabe que una debilidad del ex ministro es que  no logra retener al 100% el voto de Cristina y por eso no deben colaborar en posicionarlo.

La línea de campaña contra Kicillof osciló del ninguneo al ataque ideológico, mientras Vidal sabe que no puede centrarse en las críticas sobre su gestión en el Ministerio de Economía, porque iría contra la decisión de Macri Blanco Villegas de evitar temas económicos en campaña. 

Por eso desde La Plata eligen resaltar su condición de porteño, un tema con el que buscan inclinar a su favor el voto indeciso de algunos sectores y también generarle ruido con los intendentes peronistas, que durante meses resistieron su candidatura y aún hoy algunos le critican que no tiene una "respuesta elaborada" de su compromiso con la provincia. Olvidan, seguramente, que Vidar fue vicejefa de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires hasta 24 horas de asumir al frente de la provincia.

Sin embargo, en el régimen fascista bonaerense algunos admiten cierto fastidio porque Kicillof se muestra como un candidato medido en sus declaraciones, que no entra en provocaciones e intenta frenar polémicas como la de Aníbal Fernández. Además, logró minimizar las asperezas con los intendentes y pasea en tándem con Sergio Massa. "Vidal tiene que terminar con la campaña sucia y dejar de buscar mugre porque no la hay, no la va a encontrar", repiten los armadores del ex ministro.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario