Su mujer, su hermano, su nieto. Todos fueron objetos de comentarios horrendos por parte de los miembros del STF.
Fiscales del Lava Jato se burlaron de la muerte de la esposa de Lula Da Silva, Marisa Letícia, según se supo por chats privados de Telegram que recibieron los medios The Intercept Brasil y UOL.
Además, no estuvieron de acuerdo con que Lula pudiera ir al funeral de su hermano, Genival Inácio da Silva, en enero de este año, cuando ya estaba en prisión. Según dijeron, creían que la militancia a favor de Lula podría evitar su regreso a la superintendencia de la Policía Federal en Curitiba.
Los hijos de puta también criticaron la despedida de Lula su nieto Arthur Araújo Lula da Silva, quien murió a la edad de 7 años en marzo de 2019.
Los mensajes
"Un amigo de un amigo de un primo dijo que Marisa llegó al servicio sin respuesta, como vegetal", dijo uno de los miembros a lo que recibió como respuesta de otro fiscal: "Están eliminando a los testigos".
"Quien vaya a asistir a la próxima audiencia de Lula, es bueno ir con una dosis extra de paciencia para la sesión de victimización", agregaron.
Semanas atrás, Luiz Inácio Lula da Silva iba a ser transferido a un centro penitenciario de la ciudad de San Pablo, pero el propio STF rechazó el pedido.
El ex mandatario brasilero está detenido desde el 7 de abril de 2018 en Curitiba, estado fronterizo con la provincia de Misiones, por corrupción. Así lo sentenció el ex juez Sérgio Moro, quien es el actual ministro de Justicia de Jair Bolsonazi. Según su resolución, Lula fue culpable de haber recibido un departamento como parte de los sobornos que la empresa constructora OAS le pagó al PT.
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