El precandidato a presidente por el Frente de Todos visitó otro distrito populoso donde el macrifascismo se hizo fuerte en las últimas elecciones y ahora trastabilla.
Alberto Fernández desembarcó en Santa Fe, otro distrito populoso de la zona central del país en el que el oficialismo se hizo fuerte en 2015 y 2017 y ahora trastabilla.
El precandidato presidencial por el Frente de Todos sigue apostando a las zonas de trinchera, donde cree que existe un número sustancial de votantes que acompañaron a Miauricio Macri Blanco Villegas en las últimas elecciones y hoy pueden elegir la oferta opositora, sin escalas en ninguna opción intermedia.
En vísperas de la visita, una módica rebelión en las filas del socialismo que gobernó esa provincia los últimos doce años retacea apoyos a la tercera vía de Roberto Lavagna y rechaza al régimen de Cambiemos, haciéndole un guiño al postulante peronista, que en esta recorrida contará con el apoyo explícito del gobernador electo Omar Perotti.
En el búnker de la calle México sacan cuentas que invitan al optimismo, alimentadas por encuestas que no se publican y el termómetro de los dirigentes locales que reportan la situación en los distintos puntos del país. Sotto voce, se entusiasman con recuperar a la tercera provincia más populosa del país, que hace cuatro años se había pintado de amarillo. En ese entonces, el hijo bobo de Franco Macri tuvo un triunfo por alrededor de cincuenta mil votos sobre Daniel Scioli. La apuesta no apunta solamente a revertir esa diferencia sino a engrosarla. El secreto está en retener la mayor cantidad posible del medio millón de votos que en 2015 obtuvo Sergio Massa allí. Con una buena performance, el peronismo podría aspirar a compensar en Santa Fe la ventaja que obtenga Cambiemos en Córdoba.
Para eso resultan clave los sufragios del norte de la provincia, donde residen los principales focos agroindustriales. Hacía allí viajaba esta mañana Fernández, que llega con un cronograma cargado. Ayer al mediodía, hizo su primera escala en la ciudad de Reconquista, y por la tarde visitó Rafaela y Esperanza, antes de concluir la recorrida hoy al mediodía en la capital provincial.
En la agenda hubo reuniones con empresarios, encuentros con dirigentes políticos y sindicales de la zona, una conferencia de prensa y notas con medios locales. Antes de las PASO del 11 de agosto, el candidato volverá a la provincia para repetir una gira similar por el sur santafesino, incluyendo la ciudad de Rosario. Allí la apuesta será distinta: cooptar votos del socialismo desencantados por la deriva de ese partido.
En ese sentido, adquieren especial relevancia los movimientos que se están dando al interior del Partido Socialista en Santa Fe. Luego de perder la gobernación después de tres períodos, un sector de dirigentes decidió romper el silencio y criticar la decisión de acompañar la fórmula que encabeza Lavagna.
El vocero de esta rebelión, el legislador Eduardo Di Pollina, manifestó esta semana que Consenso Federal representa “la derecha más conservadora” que “no tiene nada que ver con el progresismo y menos con el socialismo” y también que “cuatro años más de Mauricio Macri serían devastadores para el país”. Si bien no hay una decisión tomada de acompañar formalmente al Frente de Todos, el diálogo entre los dos espacios existe y podría haber novedades entre agosto y octubre.
Fuente: nota de Nicolás Lantos para El Destape web
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