Los empresarios aseguran que crecerá la capacidad ociosa y se agravará la primarización de las exportaciones. En 2018 se importaron 6,6 millones de toneladas.
El Decreto 332/2019 que aumentó del 0,5% al 2,5% la "tasa de estadística" a todas las importaciones hasta fin de año generó un alto grado de preocupación en el sector agroindustrial localizado mayormente en la zona de influencia de Rosario.
Es que, según datos difundidos por el Senasa, durante el primer cuatrimestre del año se importaron un total de 2,09 millones de toneladas de granos (principalmente de poroto de soja). En 2018, en tanto, ingresaron 6,63 millones de toneladas.
Las empresas agroindustriales importan esos granos -provenientes de Brasil y Paraguay en su mayoría- con el objetivo de disminuir la capacidad ociosa de las plantas y exportar a China productos con valor agregado como aceite y harina de soja.
"El decreto genera inconvenientes inesperados en los flujos de soja importada para su procesamiento porque las empresas tienen planes de compras ya confirmadas para todo el año", explicó Gustavo Idígoras, director ejecutivo de CIARA-CEC.
"Esta medida indudablemente va a encarecer el costo de la exportación de productos agroindustriales con valor agregado ya que afectará la ecuación económica prevista por las empresas del sector", advirtió Idígoras.
En el sector calculan que de cada 5 millones de dólares que se importen, ahora las empresas deberán abonar alrededor de 125 mil dólares. El Estado, por su lado, planea recaudar unos U$S 700 millones adicionales hasta fin de año.
Cabe mencionar que hasta este lunes, por el nuevo "Régimen de Importación Temporaria para Perfeccionamiento Industrial" dispuesto en enero de 2016, el sector agropecuario estaba exceptuado del pago de la tasa del 0,5%.
El texto de la medida explica que "el Gobierno se ha propuesto equilibrar las cuentas públicas y eliminar el déficit primario a partir del año 2019" y que, en ese contexto, "es necesario incrementar transitoriamente la alícuota de la tasa de estadística".
Actualmente la capacidad ociosa proyectada para este año en el sector es del 46%. El año pasado, en medio de la peor sequía en 70 años, las compañías decidieron importar poroto de soja proveniente de Estados Unidos para mantener el nivel de actividad.
Los empresarios, según pudo saberse, ya están evaluando iniciar gestiones de manera urgente ante los ministros Nicolás Dujovne y Dante Sica para dar marcha atrás con la medida en función del impacto económico que tendrá sobre el sector.
El complejo sojero ya había sido afectado por el régimen macrifascista el año pasado a través de la quita de reintegros a las exportaciones y el aumento de retenciones que se fijó en torno al 27% (18% fijo más 4 pesos por dólar exportado).
El problema más grave fue que al eliminar el diferencial arancelario que tenían el poroto, el aceite y la harina de soja, se desincentivó la elaboración de productos con mayor valor agregado que, en definitiva, atraen más divisas.
En este contexto, en el Mercado de Chicago (CBOT) el precio de la soja cayó a U$S 300 por tonelada. Se trata de un valor mínimo en 8 meses después de conocerse la amenaza de Donald Trump sobre nuevos aranceles a las importaciones chinas.
En el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) se sintió el impacto de un nuevo capítulo de la "Guerra Comercial" entre Estados Unidos y China y los valores negociados por la soja disponible bajaron a $ 9.070 por tonelada.
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