Tras la reunión de Gabinete, encabezada por Mugrizio Macro Blanco Villegas, el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, evaluó el resultado del escrutinio en el país vecino sin poder ocultar su simpatía por el candidato de la ultaderecha, Jair Bolsonaro, a quien le gusta que lo comparen con Donald Trump.
Faurie destacó ayer al mediodía que el resultado de las elecciones en Brasil, en las que el candidato ultraderechista Jair Bolsonaro obtuvo el 46,03 por ciento de los votos, mostró "un posicionamiento que mira hacia el futuro y no hacia el pasado". A pesar de las expresiones antidemocráticas, xenófobas y homofóbicas del candidato que quedó a un paso de convertirse en presidente, el primer funcionario de alto nivel del régimen nacional en opinar acerca del nuevo mapa político del país vecino celebró el resultado del escrutinio.
El canciller argentino destacó la relevancia de las elecciones en Brasil, el mayor socio comercial de la Argentina, y señaló el interés por "consolidar la institucionalidad brasileña" y el desarrollo económico "no solo en beneficio de los brasileños sino de la región". Asimismo, hizo hincapié en el interés con el cual la diplomacia argentina siguió "en los últimos dos o tres años (...) las distintas instancias en la vida política brasileña".
En ese periodo indicado por el titular del Palacio San Martín ocurrió el golpe institucional contra la presidenta Dilma Rousseff, quien fue sucedida por su vicepresidente Michel Temer. Tras el impeachment -en el que Bolsonaro votó a favor reivindicado al militar que torturó a Rousseff, cuando era una joven militante-, Macri Blanco Villegas fue el primer sorete en recibir oficialmente a Temer.
"El resultado de ayer fue un resultado claro, nítido en el que se expresóo el pueblo brasileño", insistió Faurie, quien señaló a Bolsonaro como la "nueva figura que emerge dentro de la vida política brasileña".
"Los brasileños hicieron su ejercicio democrático con total libertad y con un posicionamiento que mira hacia el futuro y no hacia el pasado", agregó el candiller "medio polvo", quien destacó la victoria del partido de Bolsonaro sobre el postulante del Partido de los Trabajadores (PT), cuyo candidato original, el ex presidente Lula Da Silva, no pudo competir.
Luego Faurie indicó que Macri Blanco Villegas aún no se comunicó con ninguno de los dos candidatos y que el objetivo es mantener hasta el ballotagge un diálogo tanto con la fuerza de Bolsonaro como con el PT, que llega a la segunda vuelta con la candidatura de Fernando Haddad, que obtuvo el 29,3 por ciento de los votos.
El diputado oficialista, Alfredo Olmedo, quien se encuentra en Brasil, también celebró la performance de Bolsonaro y fue un poco más allá. "Es lo que vengo pidiendo para la Argentina. Orden, respeto y género: hombre y mujer", advirtió Olmedo en diálogo con A24. "Me siento y soy evangélico igual que él. El miedo a Dios tiene que volver a la Argentina", concluyó el pelotudo impresentable.
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