El sorete de Pergolini justificó los despidos en Télam

Después de que el régimen macrifascista anunciara el despido de 354 trabajadores, el empresario de medios aseguró que en la agencia estatal de noticias "sobra un montón de gente" . El audio completo. 

La noticia de que el régimen macrifascista despedirá a 354 trabajadores de la agencia de noticias estatal Télam atraviesa la agenda mediática de estas horas. El vaciamiento del sistema de medios públicos bajo la etiqueta de "reestructuración general", anunciado como una buena noticia por el impresentable Hernán Lombardi, duele y deja un tendal de periodistas en la calle.

Pero los argumentos oficiales para el ajuste son música para los oídos de algunos empresarios, como por ejemplo el hijo de puta de Mario Pergolini, conductor radial, locutor y dueño de Vorterix, quien justificó los despidos al aire en su programa "Maldición va a ser un día hermoso".

"¡Cuántos empleados tiene Télam! Ahí van a tener que hacer algo, no sé de qué manera", propuso, aunque lo que acababa de informar a su audiencia era uno de los achiques más importantes que sufriera la agencia en sus 73 años de historia. 

"Yo les cuento mi opinión. En donde hoy en día tendría que ser una agencia de noticias, realmente tenían que sacar mucha gente. Pero en estos momentos, donde quedarse sin laburo es un problema, hacerlo todo de golpe es una asesinato. ¿Querés que Télam funcione? Bueno, sobra un montón de gente", lanzó.

El ex socio de los vaciadores del Grupo Veintitrés, Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, también echó la culpa de los despidos a "la pesada herencia", tal como lo hizo el Directorio de la agencia, a cargo de Rodolfo Pousá y Ricardo Carpena. 

"Lo que pasa es que a Télam le hicieron entrar gente hasta hace dos o tres años atrás, creo que duplicaron o triplicaron la planta. Y eso al principio está bien, pero después atenta contra... es como si de golpe acá entraran cien. Vayamos ya a buscar laburo porque no hay forma de mantenerlo", comentó sin ninguna rigurosidad y con nula solidaridad hacia la angustiante situación por la que están pasando los trabajadores de prensa.