El lonko de la comunidad mapuche en Resistencia de Cushamen, detenido en Esquel, levantó ayer la huelga de hambre que mantenía desde hace 23 días, luego de llegar a un acuerdo con las autoridades penitenciarias para celebrar este lunes el año nuevo mapuche en la cárcel.
Jones Huala, había iniciado una huelga de hambre por la negativa del juez Gustavo Villanueva de autorizarlo a realizar el Wiñoy Tripantu (año nuevo indígena) y contra la orden de detención de Lautaro González y Fausto Jones Huala, los jóvenes que bajaron a Rafael Nahuel del cerro poco antes de morir.
"Le hemos torcido el brazo con la lucha a una parte del poder", expresó ayer al anunciar que suspendía la medida de fuerza y alentó a las comunidades mapuches a seguir la lucha contra las mineras, las petroleras y las forestales.
El conflicto se había iniciado por el impedimento de realizar la ceremonia comunitaria del Wiñoy Tripantu y también en protesta y contra la orden de detención de Lautaro González y Fausto Jones Huala, los jóvenes que bajaron a Rafael Nahuel del cerro poco antes de morir.
A raíz de la presión generada por la huelga de hambre y las distintas acciones realizadas en Buenos Aires por organizaciones sociales y de Derechos Humanos, el Servicio Penitenciario Federal le anunció ayer al líder mapuche que permitirá la realización de la ceremonia tal cual lo pedía Jones Huala.
“He decidido suspender momentáneamente al menos la huelga de hambre, debido a una serie de conversaciones con parte aquí del SPF, donde se habrían logrado algunas de las demandas que teníamos”, dijo el lonko.
“Esto hay que entenderlo como una victoria colectiva, principalmente de las comunidades y el pueblo mapuche movilizados y organizados, como una pequeña batalla ganada en esta gran confrontación histórica y milenaria contra los Estados opresores y el sistema capitalista. No hay que cesar las movilizaciones”, aseguró.
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