Según un informe elaborado por la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), en los últimos dos años y medio los salarios del sector privado de la economía formal cayeron 6,5% promedio.
En el marco del paro nacional convocado por la Confederación General de Trabajo (CGT), uno de los mayores focos de la conflictividad entre el régimen macrifascista y la central sindical sigue siendo la evolución del poder adquisitivo de los trabajadores de ingresos fijos, y en este marco, las cifras de la UNDAV no son alentadoras.
Para esa casa de estudios, la nueva modificación de las metas inflacionarias en el marco del acuerdo con el FMI invalidó el sendero de paritarias negociado en el primer cuatrimestre, en torno al 15%.
"La sistemática subestimación oficial del problema inflacionario, ha redundado en los últimos dos años y medio en un esfuerzo para señalizar objetivos de paritarias por debajo de la inflación real. Esto redundó en una caída en el poder adquisitivo de los salarios reales de la mayor proporción de gremios. Entre los principales, se destaca un deterioro del salario real del 21,3% en estatales nacionales, 18,1% en el promedio de las paritarias docentes, 12,9% en gastronómicos y 12% en los trabajadores petroleros, entre otros", señala el informe basado en datos oficiales publicados por el INDEC, el Instituto de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Con este trasfondo, para lo que resta de 2018, la UNDAV prevé que, "si se verifican las estimaciones mencionadas en torno al 27%" (según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el BCRA) la caída en el salario real acumulada hasta 2018 superará largamente los dos dígitos para los gremios de estatales nacionales (-16,5%), petroleros (-13,2%), docentes (-13,2%), transporte (-13,1%), sólo por nombrar algunos.
Con ese escenario, la pérdida de poder adquisitivo en los gremios mencionados quedaría de la siguiente manera:
Asimismo, para la UNDAV, el REM suele "subestimar la inflación llevándonos a escenarios optimistas". De hecho, la banda superior de las metas de inflación acordadas con el FMI está en 32%. En ese escenario la pérdida de poder adquisitivo por gremio sería la siguiente:
En otro apartado de su informe, la UNDAV consideró que, con la acumulación de dos años consecutivos de "desvíos significativos" respecto de los objetivos oficiales, la credibilidad del esquema de metas de inflación se vuelve "más endeble".
"La importancia de las expectativas es central para un desarrollo justo y equilibrado de las negociaciones colectivas. Ante entornos de alta volatilidad o sesgos en la proyección de la inflación futura, se pueden generar desvíos que altere la distribución del ingreso. En un esquema macroeconómico que plantea un horizonte de inflación a la baja, el riesgo es que ese sesgo se desarrolle a la baja, redundando en un deterioro en el poder adquisitivo de los sectores de ingresos fijos", argumentó el informe
En la misma línea, consideró que de cara a un año "donde el Ejecutivo ni siquiera pretende que se implemente el ajuste imperfecto de la cláusula gatillo, los mecanismos de fijación de expectativas cobran aún más relevancia".
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