domingo, 1 de abril de 2018

Apostasía Colectiva: alta repercusión de la campaña para desafiliarse de la Iglesia Católica

La movida fue lanzada luego de la indignación causada por la publicación de la exorbitante cifra que el Estado argentino destina a los curas.


"La publicación de la cifra millonaria que el Estado destina a la Iglesia Católica, y particularmente a los obscenos sueldos de sus obispos, produjo una indignación bastante generalizada en los últimos días. A raíz de esto, los que entendemos hace tiempo que ya es hora de que sean los propios fieles de la Iglesia los que financien su religión convocamos a un tuitazo el 30 de marzo". Con estas palabras, la comediante feminista, María Virginia Godoy -más conocida como Señorita Bimbo- fue la encargada de dar el puntapié inicial en las redes sociales.

Bajo las consignas #SeparaciónIglesiaYEstado y #ApostasíaColectiva miles de personas se sumaron a la campaña el mismísimo viernes santo y convirtieron la temática en tendencia en las redes sociales. 

Durante la movida tuitera, convocaron a una apostasía colectiva el próximo viernes 6 de abril, difundieron información sobre qué es la apostasía, cómo es el trámite y por qué es importante hacerlo. 

¿Qué es la apostasía? "Es una suerte de renuncia formal a una fe, que te fue impuesta siendo menor generalmente, la Católica".

¿Por qué es importante apostatar? "Cerca del 90% de los argentinos fueron bautizados. Si bien la cuestión del sentido de pertenencia religiosa es bastante más compleja, la Iglesia Católica utiliza este número de fieles con los que cuenta para poder seguir justificando la financiación que recibe por parte del Estado argentino y continuar sosteniendo su poder político".

La movida se da en medio de la intromisión de la Iglesia en el debate por el Aborto legal, seguro y gratuito que por primera vez será tratado en el Congreso y que tiene en vilo a la sociedad entera.
Trámite de Apostasía

¿Cómo apostatar? Enviando una carta informando de la decisión de dejar de pertenecer a la Iglesia Católica y por lo tanto exigiendo que se modifiquen los registros donde figuramos como católicas o católicos. La carta no debería tener demasiadas justificaciones dado que la decisión de dejar de pertenecer a la institución es íntima y no es necesario dar explicaciones de ello. De todas maneras de aquí se puede descargar la carta modelo que proponemos, a la que por supuesto se pueden hacer todas las modificaciones que consideren necesarias. Es importante que la carta contenga datos del bautismo (parroquia y fecha aproximada, al menos el año).

¿Dónde? La carta debe ser enviada a la diócesis a la que pertenece la parroquia donde fueron bautizados. Aquí puede encontrarse el detalle de las diócesis y arquidiócesis de todo el pais, sus zonas de cobertura, domicilio postal, responsable y algunos datos de contacto. Puede ser enviada por correo postal o entregada personalmente, pero en todos los casos conviene tener alguna constancia de entrega. Si se envía por correo es mejor hacerlo al menos certificada, y si se entrega en persona conviene llevar una copia para que sea sellada a modo de acuse de recibo.

¿Y luego? La carta exige una respuesta favorable en el término de cinco días. Lamentablemente no conocemos ningún caso en los que se hayan respetado este plazo, pero si en el transcurso de los 15 días se han recibido respuestas informando de que se estaba tramitando la modificación de los registros. Si no llega ninguna respuesta hay dos caminos posibles. Intentar un contacto informal con la diócesis para verificar el estado del trámite y en todo caso apurarlo, o bien hacer una denuncia en la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales. No son opciones excluyentes y bien se puede consultar primero y a falta de respuestas proseguir con la denuncia, pero para la segunda va a ser necesaria la constancia del envío y posiblemente se vuelva todo un poco más engorroso.

Posibles respuestas  

Si se recibe alguna respuesta, posiblemente sea alguna de las que siguen:

Invitación a presentarse a la diócesis para demostrar su identidad o hacer la renuncia en forma personal. Si es posible asistir es recomendable porque seguramente agilizará el trámite

Invitación a hablar personalmente con un obispo/vicario/sacerdote para reconciliar posiciones. No es necesario ya que no tenemos que dar explicaciones de nuestra decisión y ellos deberán actualizar sus registros.

Aviso de que la carta debe ser enviada a la diócesis del domicilio actual del interesado y no a la diócesis correspondiente a la parroquia de bautismo. No todas las diócesis se manejan de esta manera, pero hemos visto casos en los que así sucede. En principio parece una traba burocrática más, pero también puede facilitar el trámite si es que va a ser necesario ir personalmente luego. Nada se pierde intentando.

Aviso de que se cursa el pedido a la parroquia respectiva. Todo marcha bien y el pedido está en curso.

Fotocopia de la partida de bautismo con la notación de renuncia al margen. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario