lunes, 2 de abril de 2018

Hay más de 500 mil personas sin empleo en el conurbano bonaerense

Pese a la leve baja durante el último trimestre, la tasa de desocupación en el Gran Buenos Aires es de 9,2%, la segunda más alta del país, que se da por la alta desigualdad salarial y el precario mercado laboral.


En el conurbano bonaerense hay más de 500 mil personas sin trabajo, un número que representa a más del 40% de los desocupados de todo el país y que preocupa en el territorio argentino en situación más vulnerable en términos de pobreza e indigencia.

Así se desprende según datos del Instituto Nacional de Censos y Estadísticas (INDEC), que colocan al Gran Buenos Aires (GBA) con el 9,2% de tasa de desempleo, dos puntos por encima de la media nacional y sólo superada por Mar del Plata, con el 9,3% de su población fuera del mercado laboral.

Eduardo Donza, investigador especialista en Trabajo y Desigualdad del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, confirmó que este flagelo se presenta para 511 mil habitantes del GBA “porque es un área geográfica bastante desigual en lo salarial”, a la vez que cuenta con un mercado de “mayor precariedad laboral”.

“La brecha entre el promedio general y el Conurbano está siempre porque es un área con zonas de muy altos ingresos y otras de muy bajos. Además, los grandes bolsones de pobreza están alrededor de las grandes ciudades. Esto está asociado a las menores posibilidades de inserción en zonas de estructuras productivas más precarias”, explicó Donza.

Al comparar con igual período de 2016, hoy hay poco más de diez mil personas con trabajo en el GBA. Sin embargo, existe una baja estabilidad laboral que puede verse también en las 649 mil personas (11,6%) que se encuentran subocupadas en el conurbano bonaerense, es decir aquellas que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias. A ese número hay que sumarle los 883 mil (15,8%) que tienen trabajo pero buscan otro.

Las cifras dejan entrever que, sumando a los tres grupos (desocupados, subocupados y ocupados demandantes de empleo), existen dos millones de bonaerenses que no atraviesan una situación plena en el GBA, lo que explica al 36,6% de la población económicamente activa.

Si bien no existe un desglose por municipio, el investigador de la UCA aclaró que “hay zonas que están más comprometidas” y graficó señalando que “generalmente cuando uno se va alejando más de la Ciudad de Buenos Aires hay empleo más precarizado. Entonces pega más en el segundo y tercer cordón”.

Al analizar los datos del INDEC, el 9,2% de desocupación en el conurbano bonaerense significa una baja interanual del 0,2%. Sin embargo, se observa una tendencia: a medida que avanza el año, desciende la desocupación. Durante 2017, la problemática pasó de 11,8% en el primer trimestre a 10,9% el segundo y 10,3% el tercero, hasta la cifra actual. Para Donza, esto puede obedecer a “cuestiones estacionales y metodológicas”.

Sobre el primero de los casos, reveló que “en el verano se desaceleran la actividad económica. Por ejemplo, si uno tiene que hacer un trabajo de albañilería es muy posible que no lo haga durante esos meses y espere un poco más”.

En cuanto a lo metodológico, lanzó una sospecha sobre la efectividad. “Hay algo técnico en la construcción de la muestra. Se piensa que todos los hogares están en situación de contestar. Pero si es época de vacaciones y no hay nadie, es posible que las familias que se quedaron sea porque están desocupados”, advirtió el especialista.

El contexto de desempleo se relaciona con el de la pobreza. De acuerdo al último relevamiento del INDEC, en el conurbano bonaerense hay más de tres millones y medio de personas en la pobreza, es decir un 29,5% de la población (cuatro puntos por encima de la media nacional). Al hablar de indigencia, es decir aquellos habitantes que no logran cubrir la Canasta Básica de Alimentos, el número se eleva a unos 743 mil (6,2%), también por encima de los valores a nivel país.

En total son casi 4.286.000 vecinos del GBA en una vulnerable condición económica, una cifra que representa a más del tercio de los más de 12 millones que padecen lo mismo en toda la Argentina.

Al evaluar cómo se relacionan estas dos variables, Donza aseguró que “el mercado de trabajo impacta mucho en el nivel de pobreza" y expresó que “para que esta gente pueda vivir en forma digna se tiene que reactivar el mercado de trabajo”.

Sobre esta confluencia entre pobreza y desempleo, ejemplificó: “los indicadores de pobreza y precariedad laboral mejoraron muchísimo desde la crisis de 2001, pero entre 2008 y 2009 se estabilizaron en valores altos. Esto indica que la estructura productiva no pudo generar los puestos de trabajo necesarios para satisfacer las necesidades de ingreso de la población”.

“Tenemos además un sector informal muy desarrollado con prácticamente un 45% de todos los trabajadores. Hablamos de establecimientos chicos o actividades de cuenta propia cercanas a la mendicidad, como las personas que limpian los parabrisas y piden una moneda”, aportó el especialista en Trabajo y Desigualdad.

Consultado por posibles soluciones a estos flagelos, precisó que “lo primero es reactivar la economía y la producción,a demás de generar suficientes puestos de trabajo. Hoy la cuestión es estructuralmente seria y esto no cambia de un momento para otro, sino de acá a diez años”.

“Para eso se necesita una política de Estado. Hoy las inversiones todavía no llegaron y entonces se necesitan metas consensuadas más allá del sistema político. Que involucren también a empresarios, formadores de precios, sindicalistas, organizaciones de base. Para que sean sustentables a mediano o largo plazo”, apuntó Donza.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario