La problemática, que se agrava cuanto más baja es la condición socio-residencial del lugar y se acrecienta al extremo cuando llueve, genera que haya barrios donde no entran remises, patrulleros ni ambulancias.
Cerca de tres millones de personas viven en calles sin pavimentar en el conurbano bonaerense; es decir caminos que se convierten en barro cuando llegan las lluvias y complican la movilidad de los vecinos, así como el ingreso de colectivos, remises, ambulancias y patrulleros.
Los datos responden a un informe llevado adelante por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA a pedido de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, que muestran que la problemática se agrava cuanto más baja es la condición residencial.
Así, pese al plan de infraestructura que lleva adelante el régimen -que hizo que el año pasado el consumo de asfalto vial alcance su récord, con casi 620 mil toneladas-, todavía hay un 29,2% de habitantes del Gran Buenos Aires que tienen sus casas en calles no asfaltadas, por lo que falta una inversión más grande en cada uno de los municipios.
En total son unos 2.896.000 los vecinos que tienen complicaciones para transitar libremente, ya que en muchos casos los colectivos y remises no entran a los barrios, o se les complica acceder a la salud o a la seguridad, ante la no entrada de servicios de salud o móviles policiales.
Para colmo, todo empeora en los días de lluvia. El barro genera más complicaciones y atenta contra las posibilidades de las personas con movilidad reducida, en muchos casos adultos mayores.
A la hora de analizar el relevamiento, es fundamental tomar en cuenta la condición socio-residencial. Es que en villas y asentamientos prácticamente 6 de cada 10 personas viven en calles de tierra, número que baja hasta el 43,1% en el nivel Bajo/Vulnerable. Bastante menor es la cifra en las categorías Medio y Medio Bajo, con un 28,4%, mientras que la incidencia es muy poca en hogares de nivel Medio Alto, con un 4,1%.
Con relación a la zona geográfica, quien lleva la peor parte es el oeste del conurbano bonaerense. Es que en esa zona el promedio de vecinos con calles sin pavimentar asciende hasta el 36,1%, mismo porcentaje que mantenía hace cinco años.
En zona sur, la cifra alcanza al 28,4% de las personas, con una reducción de tres puntos porcentuales desde 2011, mientras que en el norte llega al 21,6%, con una importante reducción de 8,5% en ese lapso.
Asimismo, en términos generales, en los últimos cinco años la situación general del Gran Buenos Aires mejoró levemente, con un 3,5% de mejora (pasó de 32,7% al 29,2% actual), principalmente en los estratos medios y medios bajos y en mayor medida a quienes residen en barrios de nivel socioeconómico bajo.
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