La longeva dueña del tenedor libre respondió a una invitación de la la explotadora de trabajadores textiles esclavos Juliana Awada en Chapadmalal y le regaló una corbata al ex hijastro de Flavia Palmiero por su cumpleaños. Legrando lo había criticado por la situación económica y social en Argentina.
Mirtha Legrand dejó las críticas propinadas en las últimas semanas, en las que había atacado al régimen macrifascista por el caso Triaca y la empleada nombrada en el sindicato SOMU, entre otros puntos conflictivos.
"La momia" aceptó la invitación para ir a la residencia presidencial de Chapadmalal, donde se festejó el cumpleaños de Mugrizio Macri Blanco Villegas.
La cita fue por invitación de Juliana Awada. La explotadora de trabajadores textiles esclavos contactó a la diva televisiva, quien fue hasta Chapadmalal y le regaló al subnormal una corbata y su silencio ante los fallos de la gestión fascista.
El idiota confeso recibió la corbata como obsequio por sus 59 años, cumplidos el último 8 de febrero. El menú del almuerzo fue lenguado con zapallo.
La dueña del tenedor libre fue acompañada por una amiga, y de la comida participó también la infanta Antonia, el pequeño engendro presidencial.
Macri Blanco Villegas, que se encuentra -otra vez- de vacaciones desde la noche del viernes pasado en la residencia presidencial de Chapadmalal junto a la tilinga de su mujer y Antonia, confirmó que el jueves próximo volverá a viajar a Chapadmalal, pero con todo su Gabinete, para encabezar uno de los retiros espirituales que habitualmente organiza con su equipo para planificar el año por venir.
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