El régimen acelera su estrategia para que las paritarias se mantengan en un tope de 15% y sin cláusula gatillo, con el fin de moderar las expectativas inflacionarias para el resto del año. Ayer sumó otro gremio a la lista de quienes aceptaron esa pauta.
Se trata del sindicato de Obras Sanitarias, del entreguista José Luis Lingeri. Un dato no menor: se trata de uno de los dirigentes que anunció que no marchará con el camionero Hugo Moyano en la protesta del 21 de febrero contra el régimen macrifascista.
También cabe destacar la fecha en que se firma el acuerdo, dos meses antes de que se venza la paritaria anterior, con lo que le marca la cancha al resto de los gremios. En especial a los que se acercaron a Moyano para la movilización en rechazo a la política económica.
El acuerdo quedó rubricado en horas de la tarde por Lingeri; el titular de AySA, José Luis Inglese; y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Prevé un incremento de 7,5% en abril y otro 7,5% en septiembre.
Según trascendió, además del incremento para este año los trabajadores recibirían una recomposición extra por 2017 a raíz de que la inflación superó el acuerdo aún vigente. Si bien se dejó fuera la cláusula gatillo, existiría un pacto para que en caso de una disparada de los precios vuelvan a negociar los salarios.
Este aumento salarial se suma a los que ya acordó la semana pasada el régimen con la Unión Obreros y Empleados Tintoreros, Sombrereros y Lavaderos que lidera Luis Pandolfi, y del Sindicato Único de Trabajadores de Remises y Autos al Instante (SURyA) del ultramacrista Alejandro Claudio Poli.
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