En su entorno, dicen que retomará la actividad política en febrero. Lo imaginan coordinando Juntos por el Cambio, aunque algunos aliados ya no lo ven en ese rol.
Va a volver. Miauricio Macri Blanco Villegas pasa sus días en el Country Cumelén, el mismo que eligió durante su mandato para reposar entre los happy few que pueden pagar una estancia en ese exclusivo lugar. "Técnicamente, no está de vacaciones: está desempleado", acotan cerca del retrasado mental, que ya mudó su base de operaciones a unas oficinas en Vicente López -más precisamente, en la localidad de Olivos- desde donde planea seguir en política a partir de febrero.
Cerca del pelotudo hijo de puta indican que volverá para "coordinar a la oposición", para lo cual tiene pensado desarrollar una agenda de actividades. Una de las primeras será reunir a la mesa de conducción de Juntos por el Cambio, donde no todos están convencidos de que él pueda ser el líder.
El subnormal viene haciendo lo mismo desde que dejó la Casa Rosada: vacaciones y más vacaciones. Las últimas noticias que involucran sus acciones fueron: 1) Publicó un tweet en año nuevo y 2) se tomó un avión a Qatar para ver la final del Mundial de Clubes. Es decir: poco y nada. El resto es perfil bajo, aunque en su entorno advierten que su traslado al sur a un country no indica que haya abandonado la actividad política. "No es que está de vacaciones: no tiene trabajo en este momento. Y está con su familia y sus amigos. Y sigue en comunicación con los diferentes representantes de Juntos por el Cambio", indican.
Si bien las llamadas son notablemente menos numerosas que antes, sostienen que nunca dejó de hablar con los integrantes de la Coalición Cínica -en particular con su nuevo titular, Maximiliano Ferraro-, con los gobernadores radicales, con Miguel Angel Pichotto, su ex compañero de fórmula; y con el jefe de Gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larrata. Con este último, se desconoce si conversaron sobre el tema de la coparticipación porteña, en la que el alcalde porteño mostró diferencias con la aladid de Macri Blanco Villegas, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón.
Para su retorno a la vida política -que prometen que llegará con febrero- ya se están acondicionando sus nuevas oficinas en Vicente López, cerca de donde el retardado instaló su nueva casa. Allí se hizo la mudanza de sus materiales de trabajo. También hay despachos disponibles para Pichotto, que es una de las figuras a las que Macri Blanco Villegas busca promocionar como parte de una oposición dura, y para el ex secretario general de la Presidencia Fernando De Andreis. El equipo lo completarán el asistente del hijo bobo de Franco Macri, Darío Nieto, la histórica secretaria de la familia Macri, Anita Moschini -que fue "traspasada" de Franco Macri a su hijo cuando asumió como jefe de Gobierno- y el ex subsecretario de Medios, Gustavo Gómez Repetto, que trabajará en la estrategia de comunicación del dirigente opositor. Todavía no está definido el grado de cercanía que tendrá el ex jefe de Gabinete Marcos Peña Braun con el armado del ex hijastro de Flavia Palmiero.
También pasarán por ahí otros dirigentes cercanos como el ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich y el intendente de Vicente López, Jorge Macri, que ya lo visitó en esas oficinas.
Jorge Macri apunta a ser su referente en la provincia de Buenos Aires, en abierto reemplazo de María Eugenia Vidal -aunque no deja de cuidar la relación con la ex gobernadora-. “Vi a Mauricio muy comprometido con su nuevo rol y con la tarea que le toca llevar adelante desde la oposición", dijo después de ese encuentro. Fue uno de los pocos que se sigue refiriendo a ese tema, entre las dudas generales sobre si Macri Blanco Villegas conducirá el espacio (o bien hasta cuándo lo podrá conducir).
El idiota confeso tiene previsto desarrollar una agenda política apenas vuelva, con encuentros con distintos sectores políticos y empresariales. Probablemente una de las primeras noticias será el reencuentro de la mesa de conducción de Juntos por el Cambio. Allí, además del infeliz, están Pichotto, Rodríguez Larrata, y los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdes (Corrientes) y Rodofo Suárez (Mendoza), además del presidente de la Coalición Cínica, Maximiliano Ferraro.
"Él va a tener el rol de coordinador de la oposición. Lo que no significa que no haya habido conversaciones con otros representantes de la coalición. Los llamados siguen ocurriendo", aseguran en su entorno, donde dicen que nunca dejó de hablar con sus aliados. "Él va a seguir participando en política", insisten. La repetición de esto tiene sus motivos: son varios los dirigentes que buscan ocupar su lugar o bien generar una relación menos vertical entre los socios de Juntos por el Cambio.
Entre ellos, está Alfredo Cornejo, quien no tiene pensado cederle a Macri Blanco Villegas el lugar de opositor duro al gobierno de Alberto Fernández. Desde otra estrategia, por ahora Rodríguez Larrata mira y espera. Cerca de él esperan que el tiempo vaya decantando los lugares para cada uno. "Hay que ver si Mauricio tiene ganas de volver a ser candidato", intuyen o desean en el PRO porteño. "Mirá que la pasó muy mal en los últimos años de gobierno. Hay que ver si no está cansado ya", advierten, más allá de que imaginan que dirigentes como Peña Braun o Bullrich Luro Pueyrredón lo alentarán a que se vuelva a presentar en las legislativas de 2021.
Por ahora, el sorete mal cagado descansa en el country Cumelén, que significa -en mapuche- "estar en paz". Sus habitantes le pusieron ese nombre luego de pensar en el francés "Sans souci", que se traduce más como "sin preocupaciones". Era el lugar que le ponían los reyes a sus estancias de retiro. Un lugar donde retirarse para olvidarse de los problemas plebeyos.
Fuente: nota de Werner Pertot para Página/12
No hay comentarios.:
Publicar un comentario