El joven fue liberado anteanoche y ayer habló con algunos medios. “Estoy angustiado pero nada más”, explicó y dijo que a los 10 rugbiers todavía detenidos los conocía “de vista de la ciudad, nada más”. "Con cada pavada que hacían, lo tomaban como joda y decían ‘fue Pablo Ventura’. Era un latiguillo que tenían", contó su padre. El abogado, por su parte, criticó por "apresuradas" declaraciones del fiscal Escoda.
“Sigo mal, un poco shockeado”, dijo Pablo Ventura, el joven de Zárate que pasó tres días detenido luego de que, presuntamente, los acusados de haber matado a golpes a Fernando Báez lo mencionaran como participante del ataque. En compañía de su padre, durante la mañana de ayer, el joven brindó entrevistas a distintos medios locales y nacionales, y reiteró que se encontraba en Zárate, y no en Villa Gesell, la noche del asesinato.
“Estoy angustiado pero nada más”, explicó y contó que a los 10 rugbiers todavía detenidos los conocía “de vista de la ciudad, nada más”, pero que no tenía una enemistad manifiesta con ellos. Apenas, “hace muchísimos años”, tuvo una pelea con uno de ellos, añadió su padre, José María, que lo acompañó en todo momento ante la prensa.
“No pude hablar con casi nadie” después de haber recuperado la libertad por falta de mérito, dijo Ventura, quien estuvo incomunicado desde el domingo -cuando entre otros elementos entregó a la justicia su teléfono celular- y hasta la noche del martes. Cuando la policía fue a buscarlo a su casa, en Zárate, “no entendía nada. No sabía qué estaba pasando”, contó, y añadió que “por ahí ahora estoy un poco más tranquilo, pero es difícil la situación, estoy triste”.
“Estuve apoyándome en amigos, en familiares, en los que me apoyaron, aparte de los que me conocen y saben quién soy. Quiero tratar de volver a la normalidad”, declaró también en otra entrevista. “Hoy me siento mejor, por suerte”, evaluó y dijo que en la comisaría “me trataron muy bien”.
Por su parte, su padre, José María, encomió la labor de las DDI de Villa Gesell y Zárate, quienes, “se portaron de forma excelente” y trataron “muy bien” a su hijo durante las horas de detención.
Mientras él y el abogado Jorge Santoro presentaban materiales que pudieran probar que el joven se encontraba en Zárate y no en la ciudad balnearia, añadió, los policías procuraban tranquilizarlo. “Che, gordito, la verdad que tu hijo es más sano que la miel”, narró el padre que le dijo uno de los policías. Su sensación, añadió, es de "ambigüedad: por un lado, siento que se hizo justicia porque mi hijo está libre, pero siento mucho dolor por el pobre muchacho, Fernando, que lo mataron como un perro. Esa familia debe estar destrozada".
Mientras él y el abogado Jorge Santoro presentaban materiales que pudieran probar que el joven se encontraba en Zárate y no en la ciudad balnearia, añadió, los policías procuraban tranquilizarlo. “Che, gordito, la verdad que tu hijo es más sano que la miel”, narró el padre que le dijo uno de los policías. Su sensación, añadió, es de "ambigüedad: por un lado, siento que se hizo justicia porque mi hijo está libre, pero siento mucho dolor por el pobre muchacho, Fernando, que lo mataron como un perro. Esa familia debe estar destrozada".
“Después de pensar toda la noche, tres o cuatro días, llegué a la conclusión de que estos chicos (por los 10 rugbiers detenidos), cuando los allanan, no estaban sabiendo que habían asesinado a una persona, tiraban el nombre de Pablo Ventura como haciendo un chiste”, contó el padre del joven.
Según le contaron amigos de los rugbiers, agregó, “con cada pavada que hacían, lo tomaban como joda y decían ‘fue Pablo Ventura’. Era un latiguillo que tenían. Creo que los chicos estos ni siquiera tenían la dimensión de lo que estaba pasando” cuando la policía llegó a la casa que alquilaban en Gesell para detenerlos.
El joven, ratificó su padre, permanecerá en Villa Gesell a disposición de la Justicia "hasta lo último". De momento, su hijo fue citado para participar en cuatro jornadas de las ruedas de reconocimiento que comenzarían hoy.
Críticas al fiscal Escoda
Por su parte, el abogado Santoro fue crítico con las declaraciones del fiscal general de Dolores, Diego Escoda , con las cuales, al inicio de la investigación, explicaba los motivos de la detención de Ventura.
“Me pareció apresurado lo de Escoda”, que había detallado que un auto igual al del joven Ventura había escapado de manera “clandestina” desde Gesell hacia Zárate poco después del crimen.
"Mi íntima convicción es que (la declaración) tuvo que haberla dado después de que verificó los dominios de los vehículos que él pensó que habían salido, entre comillas, en forma clandestina de Villa Gesell. Pero salvo este barquinazo no tenemos duda de que Pablo va a ser desvinculado de la causa totalmente libre de culpa y cargo”, señaló.
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