El candidato a diputado se encuentra en Washington y en una conferencia delineó los aspectos de la relación que tendrá Argentina con Estados Unidos bajo el gobierno de Alberto Fernández.
Sergio Massa llegó a Estados Unidos para dar una charla en el Wilson Center, en Washington, y posteriormente reunirse con inversores y empresarios en el Consejo de las Américas, en Nueva York.
Allí, el candidato a diputado nacional por el Frente de Todos culpó a Miauricio Macri Blanco Villegas y al Fondo Monetario Internacional (FMI) por la crisis, dijo que el ajuste "fracasó", y que llegó el tiempo de apostar al crecimiento para resolver los problemas del país.
"El ajuste ya fracasó, y viene el tiempo de apostar al crecimiento como herramienta de solución a los problemas de la Argentina", afirmó Massa. Un rato después, insistió: "La receta del ajuste al Fondo ya le fracasó, ahora tiene que ver cómo se asocia a la receta del crecimiento de la Argentina. Está claro que el fracaso es de Macri y del Fondo, juntos".
Massa reconoció que en Estados Unidos existe "escepticismo y alguna negatividad" respecto de un eventual gobierno de Alberto Fernández. Intentó torcer ese rechazo indicando que "se terminó la idea de vencedores y vencidos", que buscarán construir consensos y el Frente de Todos es "el primer paso para cerrar la grieta". Buscó, también, despejar el temor a una injerencia de Cristina Fernández de Kirchner en un eventual futuro gobierno peronista.
"El Poder Ejecutivo es unipersonal. El presidente va a ser Alberto. Cada uno de nosotros está para poner y para sumarle", indicó. "Cada uno de nosotros sabe desde el nacimiento que la idea es que todos le podamos sumar fortaleza a Alberto para que haga una excelente presidencia, sentimos que estamos ante una oportunidad única, pero quizá de las últimas de la Argentina", agregó.
El tigrense, que se perfila para ser el próximo presidente de la Cámara de Diputados, ofreció un mensaje moderado y componedor, en línea con la estrategia que ha seguido Alberto Fernández, quien ha buscado minimizar los temores.
Dijo que buscarán construir un esquema basado en un dólar competitivo, el superávit comercial y el equilibrio fiscal en un programa "que condimente estabilización para construir confiabilidad con crecimiento". El camino, sugirió, será buscar impulso a través de las exportaciones y la inversión, el mismo sendero de crecimiento que, paradójicamente, está en el horizonte que propone el hijo bobo de Franco Macri.
También planteó dos ejes con respecto a las relaciones bilaterales: respeto mutuo y colaboración. "Tenemos que tener una relación de respeto mutuo y colaboración, entendiendo que la Argentina necesita defender el trabajo argentino así como Estados Unidos defiende el trabajo de los que viven en Estados Unidos en su pelea con China. Tenemos que tener una profunda defensa del trabajo argentino", afirmó.
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