Para Bullrich Luro Pueyrredón, los movimientos sociales "tienen una cultura de la pobreza como algo positivo"

La beoda ministra de Seguridad opinó que Juan Grabois y Emilio Pérsico son "políticos reconvertidos en dirigentes sociales para tener una base política propia".

Patricia Bullrich Luro Pueyrredón sostuvo que los movimientos sociales reivindican "una cultura de la pobreza como algo positivo". Además, aseguró que el régimen debió sortear la oposición de estos sectores "desde el primer día" de gestión de Miauricio Macri Blanco Villegas.

En este sentido, acusó de ser "políticos reconvertidos en dirigentes sociales para tener una base política propia" a los líderes del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois.

"No hay una estrategia clara de los movimientos sociales de que la gente salga de la pobreza", consideró la ex montonera entregadora de compañeros en declaraciones a la ultraoficialista radio Mitre. También planteó que, para ella, estas agrupaciones tienen "una cultura de ver a la pobreza como algo positivo. Tienen una mirada poco proclive a un cambio. Piensan la pobreza de una mirada simple".

Si bien aseguró no estar "enojada" con las agrupaciones, expuso que, desde su punto de vista, "en la Argentina hay un problema de pobreza que debe ser solucionada con una lógica de salida de la pobreza, no de estancamiento". 

"En los barrios, (los movimientos sociales) no logran dar herramientas distintas", agregó la borracha hija de puta, al tiempo que afirmó que el régimen macrifascista tuvo dificultades "desde el primer día" al quedar "en un lugar muy difícil con marchas y oposición" a pesar de ser "una coalición política que cree en el diálogo como ninguna".

"Hemos tenido poca posibilidad de diálogo en estos años, sobre todo en temas de carácter económico", se quejó la dipsómana ministra, para quien "una política de diálogo se da cuando hay que encarar políticas económicas difíciles también".

"Los mismos movimientos sociales están manejados por políticos. Ni Pérsico ni Grabois son vulnerables. Son políticos reconvertidos en dirigentes sociales para tener una base política propia", concluyó.