El corredor vial, insignia de las gestiones del ex hijastro de Flavia Palmiero y de Horacio Rodríguez Larrata, no soportó las fuertes lluvias de la semana
“¡No se inunda más, carajo!”, vociferó Miauricio Macri Blanco Villegas en el cierre de campaña de las PASO para celebrar las obras realizadas en la ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, el que se inundó con el temporal que sufrió la Capital Federal en la madrugada del 1º de octubre, fue uno de los emblemas del Marketing PRO, el Paseo del Bajo que el retrasado mental inauguró con bombos y platillos junto al Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata, quien aspira a la reelección.
Usuarios de las redes sociales subieron imágenes que muestran cómo una capa de agua inunda los carriles de una obra millonaria, financiada en conjunto por Nación y Ciudad. “No se inunda más… hasta que llueve”, se burlaron en Twitter al recordar las palabras del retrasado mental en agosto .
El Paseo del Bajo ya había estado en el centro de las críticas unas horas después de su inauguración, cuando videos mostraron a las barandas del corredor prácticamente sueltas , sin terminar de amurar y agarradas por un único tornillo.
El corredor vial también está bajo investigación de la Justicia por la adjudicación de la obra a la empresa IECSA, propiedad de Angelo Calcaterra -primo (¿y testaferro?) de Macri Blanco Villegas- y del empresario Marcelo Mindlin, que se quedó con el tramo más importante de la obra, de alrededor de 3 mil millones de pesos.
El mes pasado, el juez Claudio Bonadio emitió una orden de presentación para que la empresa Autopistas Urbanas -cuyo accionista principal es la ciudad Autónoma de Buenos Aires- entregue información sobre la licitación de la millonaria obra.
En el escrito entregado por el fiscal, fueron señalados Rodríguez Larrata, los ministros de Transporte, Guillermo Dietrich, y de Desarrollo Urbano porteño, Franco Moccia, y el presidente y la jefa de Compras de AUSA, Carlos Frugoni y Natalia Bustos.
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