El dirigente gremial petrolero amenazó con romper todos los acuerdos laborales ante cualquier intento de despido.
En un fuerte mensaje a las petroleras y al régimen macrifascista, el titular del Sindicato de Petróleo Guillermo Pereyra reunió a 20.000 trabajadores en el corazón de Vaca Muerta, donde se declaró en estado de movilización ante cualquier despido generado por la quita de subsidios.
"No me va a temblar el pulso si hay que romper todos los acuerdos que se hicieron", amenazó el Senador Nacional e histórico referente del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, en una rebelión que le está trayendo al régimen incluso más dolores de cabeza que la propia revuelta empresaria.
Cabe recordar que el dirigente gremial fue el principal articulador de la flexibilización laboral negociada con empresas y el Estado, donde en el marco de la crisis de producción convencional, se bajó la dotación de trabajadores mínima por pozo para darle incentivos a las petroleras a realizar inversiones, con la promesa de que con más pozos operando se ampliaría la planta.
"Habíamos perdido 1.700 puestos de trabajo y había que recuperarlos. Los miles de trabajadores de la cuenca Neuquina pusimos mucho esfuerzo para lograr los resultados obtenidos en el camino del ansiado autoabastecimiento energético, por eso no vamos a permitir que ahora nos vengan a cambiar las reglas. El Sindicato cumplió con todo, por eso ahora que no pretendan dar marcha atrás", subrayó.
Por eso, sin los programas de inversión, se da por tierra el único incentivo para los trabajadores del sector para acordar con el régimen un estatuto de trabajo distinto para la producción de no convencionales.
Es que las firmas del sector ya avisaron que el tope que impuso Lopetegui a la famosa Resolución 46 repercutirá en millonarias pérdidas que ponen en duda los proyectos de inversión estimados.
"Acá no hay seguridad jurídica", cuestionó curiosamente el líder sindical a un régimen que se cansó de criticar los atropellos del kirchnerismo al sector privado y se jactaba de ser el garante de una administración "pro mercado".
Por otro lado, luego de apoyar la reelección del gobernador Omar Gutiérrez, Pereyra avisó que le va a solicitar Miauricio Macri Blanco Villegas una audiencia "para manifestarle cual es la expresión y posicionamiento de los trabajadores".
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