Los principales think tanks están elaborando un programa energético para presentarles a los precandidatos de la oposición.
La política energética de la alianza de derecha Cambiemos está generando un cuestionamiento de todo el sector casi con la misma intensidad con la que se oponían al kirchnerismo. Mientras que en ese momento las críticas eran tan fuertes que llevaron a formar el conocido Grupo de los Ex Secretarios de Energía, ahora comenzaron a juntarse think tanks de diversa procedencia para armar una propuesta alternativa.
Fundaciones, institutos, ONGs y distintas usinas de pensamiento relacionadas a la actividad están preparando un programa energético para presentarles a los precandidatos de la oposición de cara a octubre.
En rigor, se trata de un conjunto de actores que supo acompañar la primera etapa de Cambiemos, -incluso aportando importantes cuadros al organigrama estatal-, pero quedaron desencantados frente a los resultados obtenidos y terminaron alejándose por completo. "No se puede esperar nada de Lopetegui", es una de las frases que resume su postura.
Entre ellos, se destacan el prestigioso CIPPEC (especialista en políticas públicas), Fiel (con Fernando Navajas a la cabeza, quizás el economista energético más respetado de Argentina) y ASAP (de conocida rigurosidad en materia presupuestaria).
Pero tal vez lo más relevante sea el nutrido aporte de las usinas radicales, públicamente enfrentadas a Macri Blanco Villegas en el plano energético. Allí se encuentra el CARI (que lidera el ex canciller Alberto Rodríguez Giavarini y en materia energética el ex embajador Jorge Hugo Herrera Vegas, gestor del Grupo de los Ex Secretarios), la Fundación Alem (del histórico dirigente boina blanca Jesús Rodríguez) y el Instituto Mosconi de Jorge Lapeña, probablemente el think tank energético más renombrado del país.
Si bien no descartan presentarle el plan al ex hijastro de Flavia Palmiero -más que nada para mantener una imagen apartidaria de un aporte académico desinteresado-, las diferencias son tan grandes que los ejes centrales del proyecto van en el sentido opuesto a la línea ideológica aplicada por el oficialismo.
A modo de ejemplo, un pilar fundamental se basa en la planificación estatal para que el sector no quede liberado a las fuerzas del mercado que provocaron aumentos tarifarios de más del 2.000%. "El noventismo del macrismo no funciona. Creemos que hay que modificar los marcos regulatorios, cambiar las leyes de los 90' y tener mayor protagonismo en la fijación de tarifas y respuesta ante los cortes", señalaron y en este sentido aseguraron que "nuestra brújula es el fallo de la Corte. Las tarifas deben ser actualizadas en forma progresiva, razonable y lo más importante es que puedan ser afrontadas por los usuarios".
Por otro lado, manifestaron su oposición a los subsidios indiscriminados a las energías renovables y los hidrocarburos no convencionales, las estrellas de la política de Cambiemos. "O encuentran su mecanismo de financiamiento o tendrán que esperar. Las necesidades del país tienen que estar por encima del vedetismo eólico", indicaron, mostrando su preferencia hacia la producción de crudo y gas convencional que viene transitando una caída estrepitosa.
Otra de las propuestas del grupo es descartelizar el mercado con la llegada de nuevos jugadores internacionales. "Hay que romper con los monopolios estructurales de la mano de una propuesta inteligente", subrayan convencidos.
Según afirmaron, en las próximas semanas se reunirán con entes reguladores, empresas, gobiernos provinciales y sectores de la academia, en miras de un proyecto que puede llegar a ser más grande y exceder lo estrictamente energético.
"Estamos muy convencidos por la fuerza que está tomando. Y teniendo en cuenta la capacidad de los actores involucrados, no descartamos ampliar los objetivos iniciales y terminar elaborando un programa económico en su conjunto", enfatizaron.
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