En régimen fascista bonaerense temen que una derrota en agosto los lleve a perder en octubre y avanzan con una estrategia para eliminar las PASO.
María Eugenia Vidal avanza con una estrategia para eliminar las PASO, convencida de que una fuerte derrota en agosto la llevaría directo a perder la provincia de Buenos Aires en octubre.
Desde el entorno de la conchuda hija de puta salieron en los últimos días a lanzar la versión -de la que dio cuenta el pasquín ultraoficialista Clarín- sobre la posibilidad concreta de perder la primaria. Después del fracaso del desdoblamiento, en el entorno de Vidal están convencidos de que la solución sería eliminar las PASO para que una derrota en agosto no tenga un efecto negativo en la elección general.
La jugada que delinean en la provincia de Buenos Aires tendrá por un lado un argumento político, que ya salieron en fila a repetir los intendentes de Cambiemos y se basa en que si el peronismo pidió no desdoblar para evitar un gasto innecesario en los bonaerenses, lo mismo podría decirse sobre ir a las primarias.
Por otro lado, habrá una estrategia judicial. El régimen fascista bonaerense habría armado un esquema de denuncias y movimiento de causas a nivel federal y provincial para "sacudir" a los intendentes. Tal como explicaron a este medio fuentes al tanto de la jugada, Federico Salvai se habría reunido con la desquiciada Elisa Carrió para pedirle ayuda en este tema.
"Van a poner a bailar a los intendentes en los juzgados", contaron y detallaron que el esquema sería coordinado por Salvai y el procurador de la provincia, Julio Conte Grand. Desde el entorno del jefe de Gabinete de Vidal desmintieron la jugada.
Antes de arrancar, la estrategia entró en tensión con la Rosada, ya que la "la hiena" necesita eliminar las PASO nacionales para poder hacer lo mismo en la provincia, pero Marcos Peña Braun Menéndez fue tajante en su negativa a avanzar con este tema. "Nadie quiere", afirmó el jefe de Gabinete. Desde el régimen, además, dejaron trascender que ya es tarde y que no dan los números para aprobarlo en la Cámara de Diputados.
Es que Peña Braun Menéndez quiere la primaria nacional para darle volumen a Macri Blanco Villegas y tampoco le preocupa el destino de Vidal. El ministro coordinador fue el gran motor contra el desdoblamiento de las elecciones en la provincia y quien tuvo la palabra final para frenar la estrategia que propuso Vidal con el apoyo de los intendentes. Hacia adentro, terminó como el gran ganador de una guerra fría que duró mucho menos de lo pensado.
El jefe de Gabinete, siempre en tensión con el "ala política", entendía que el desdoblamiento le daría a Vidal un volumen nacional y autonomía política que la catapultaría como la candidata de hecho para suceder al hijo bobo de Franco Macri en caso de que logre la reelección o -si el oficialismo perdiera en octubre- como la nueva referente de mayor fuerza en Cambiemos de cara a 2023.
La respuesta generó de inmediato una molestia en las filas bonaerenses de la alianza de derecha Cambiemos, que sugieren que el régimen fascista nacional no quiere hacer el esfuerzo buscar aliados en el Congreso para aprobar la ley, mientras desde los municipios recuerdan que tanto Vidal como Horacio Rodríguez Larrata y los intendentes serán quienes pondrán en juego sus gobiernos en las boletas.
Pese a la negativa de Peña Braun Menéndez, los intendentes de Cambiemos en línea con Vidal salieron a presionan para que el tema al menos se ponga en discusión. Jorge Macri y Néstor Grindetti salieron en las últimas horas a plantear su postura a favor, en un tema que seguramente fue parte de la charla en una cena "informal" que compartieron ayer con sus pares Nicolás Ducoté, Martiniano Molina, Julio Garro, Ramiro Tagliaferro y Diego Valenzuela.
Los intendentes del PRO creen que anular las PASO los beneficiará electoralmente y repiten el argumento de que las internas de los partidos deben ser resueltas por los interesados y afiliados. "La gente ya tiene que votar demasiadas veces, el vecino no siente tener que ir a votar, no tiene sentido sostener las primarias", dijo uno de los partícipes del cónclave de ayer.
En tal sentido se expresó el lunes Jorge Macri en declaraciones radiales, al decir que insistirá con la eliminación de las PASO casi con los mismos argumentos que utilizó la gobernadora para sostener las elecciones unificadas en la provincia de Buenos Aires: "Que la gente no vote innecesariamente; que no gastemos una plata que no es necesaria, en un año difícil como los que venimos viviendo... sino cualquiera es candidato a cualquier cosa, se le imprimen las boletitas, se le da plata para ensuciar la ciudad con los afiches, todos nos distraemos antes y hay poco margen para estas cuestiones".
"Vayamos a cierres electorales en agosto y en octubre, una elección y a otra cosa... la mayoría de los cargos están decididos antes de las PASO, en las que no se define nada: es una encuesta carísima", se quejó el primo del idiota confeso. Los intendentes creen que lo que se charló en la cena de ayer seguro tendrá repercusión en el foro de Cambiemos que se llevará a cabo este viernes en Olivos.
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