La Central Obrera Boliviana amenaza con un paro por tiempo indefinido: exigen el restablecimiento del orden democrático en 24 horas

Juan Carlos Huarachi, titular de la central de trabajadores, conminó a través de un video a la normalización institucional del país en un plazo de 24 horas. En caso contrario, la central tendrá "la necesidad de declarar huelga general indefinida, con movilización y traslado de sus afiliados a La Paz para restablecer el orden del país, la paz social y el respeto a la democracia”.

Juan Carlos Huarachi, titular de la poderosa Central Obrera Boliviana (COB), instó ayer a un pronto restablecimiento de la democracia en el país tras el golpe de Estado que el domingo derrocó a Evo Morales. 

Huarachi aclaró que, si en 24 horas no se acata su demanda, habrá una huelga general por tiempo indefinido en el país.

El dirigente sindical grabó un video en el que se dirige a “los líderes políticos y cívicos que han ocasionado todo este caos, división y dolor en el pueblo boliviano” y les dio un un plazo de "24 horas para restablecer el orden constitucional”.

El titular de la COB sostuvo que “nuestro país no se merece eso”, en relación a la situación de violencia que ejercen las fuerzas armadas, los paridos de derecha y los grupos paramilitares. “La historia un día los juzgará”, subrayó.

El mensaje de Huarachi se difundió en momentos en que había grandes movilizaciones en el país en repudio al golpe de Estado del último domingo.

Según el ultimatúm lanzado por Huarachi si en el día de hoy no se restablece el estado de derecho en Bolivia “la COB se verá en la obligación y la necesidad de declarar huelga general indefinida, con movilización y traslado de sus sectores afiliados a la ciudad de La Paz para garantizar y restablecer el orden del país, la paz social y el respeto a la democracia”.

Huarachi, quien fuera aliado de Evo Morales, había sorprendido el domingo cuando, antes del pronunciamiento militar, sugirió al presidente que dimitiera “si es necesario” para pacificar el país, luego de tres semanas de tensiones por el resultado de los comicios del 20 de octubre. Morales había adelantado que accedía a una nueva votación, hasta que fue forzado por las fuerzas militares a renunciar.