El presidente electo mantuvo contacto con el mexicano López Obrador para organizar la salida de Bolivia del mandatario derrocado y sus funcionarios. El inesperado giro del presidente peruano Vizcarra y la "generosidad" del paraguayo Abdo.
"Gracias a Dios hemos rescatado a Evo con vida, a Linera, a sus ministros y a una serie de funcionarios", celebró ayer Alberto Fernández, luego que el avión que traslada al presidente boliviano y sus máximos colaboradores despegó de Bolivia rumbo a México.
En declaraciones radiales, el mandatario electo explicó cómo se orquestó el “puente aéreo” para trasladar a Evo Morales, su vice Álvaro García Linea y a otros altos funcionarios destituídos. “Fue muy difícil”, señaló.
Según reveló Fernández, el plan para sacar a las máximas autoridades derrocadas fue diseñado el lunes a contrareloj y vía telefónica con el mexicano Andrés Manuel López Obrador. “Hubo muchas ideas y vueltas. Hubo un primer intento de ir a buscarlo al mediodía y alguien en Bolivia dio orden de que el avión no ingrese y debió volver a Lima”, comentó.
“Después sí, se dio el ingreso en horas de la noche. Lo fueron a buscar, pero el avión tenía que provisionarse de combustibles, pero Lima le pidió que no vuelva”, detalló.
“Entonces tuvimos que buscar otro lugar, y apareció (Mario) Abdo con su generosidad, y Paraguay abrió el espacio aéreo para que cargue combustible y después tuvo que hacer todo el trayecto a México, pidiendo cruzar espacios aéreos, y se pudo lograr. Fue un gran trabajo de la Cancillería mexicana, que entre los dos fuimos sorteando los problemas”, añadió Alberto.
El jefe de Estado electo dijo que desde el golpe de Estado del domingo mantuvo contactos telefónicos con varios mandatarios de la región y el mundo como el francés Emmanuel Macrón y el español Pedro Sánchez y, por supuesto, con los renunciantes líderes bolivianos. “Pude hablar con el vicepresidente Linera y un cachito con Evo, ayer por la tarde (por el lunes), mientras todavía estaban en Bolivia”, expresó.
El “puente aéreo” para sacar a Morales con vida de Bolivia se vio dificultado cuando el presidente peruano Martín Vizcarra se negó a recibir el avión mexicano una vez que Morales y sus funcionarios lo abordaran. “Vizcarra tuvo muchas presiones y no pudo permitir por segunda vez el acceso a su territorio del vuelo”, sostuvo Fernández.
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