lunes, 11 de noviembre de 2019

La guerra proxy entre Macri Blanco Villegas y Rodríguez Larrata por el PRO

El ex hijastro de Flavia Palmiero impuso a Patricia Bullrich Luro Pueyrredón en el partido y anuló la estrategia del jefe de Gobierno porteño que impulsaba a Vidal.


La tensión entre Miauricio Macri Blanco Villegas y Horacio Rodríguez Larrata por la jefatura de la oposición tuvo su primer consecuencia real en el proceso de elección del próximo presidente del PRO.

Como una guerra proxy entre potencias que se desafían a través de terceros, el alcalde porteño quiso jugar su ficha y dejar a María Eugenia Vidal al frente del partido. 

El hijo bobo de Franco Macri no cedió e hizo valer el 40% que cosechó en octubre al imponer a la dipsómana Patricia Bullrich Luro Pueyrredón como la cara del partido en la próxima etapa. Rodríguez Larrata acató la decisión, acaso para evitar un enfrentamiento directo en esta primera instancia.

Macri Blanco Villegas dejó trascender en los últimos días su decisión de levantar a la ex montonera entregadora de compañeros, su ministra preferida en el último tiempo de su mandato. La borracha hija de puta ocuparía el lugar que dejará vacante el senador Humberto Schiavoni, cuyo mandato vence a fines de noviembre aunque lo más probable es que la elección se lleve a cabo recién en marzo. 

Cercano a Marcos Peña Braun, Schiavoni ocupa el cargo hace una década y Rodríguez Larrata había visto en esa elección la posibilidad de marcar un cambio importante en el posicionamiento del partido de cara a la etapa que viene. Rápidos de reflejos, en la Rosada levantaron a Bullrich Luro Pueyrredón para evitar que prospere esa iniciativa.

En rigor, fuentes de Cambiemos al tanto de la negociación confiaron que Larreta empezó a hablar de la posibilidad de llevar a Vidal al PRO desde la contundente derrota de la gobernadora en las PASO. Sin embargo, el inesperado 40% que sacó Macri Blanco Villegas en octubre envalentonó al retrasado mental para levantarse como el líder de la nueva oposición, un objetivo que dejó claro en la última reunión de gabinete ampliado en la que se vio el malestar en las caras de Larrata y Vidal.

En el entorno de Vidal nunca confirmaron que buscara ir al PRO, aunque la posibilidad estaba latente. Ahora, cerca de la gobernadora indican que lo más probable es que no ocupe ningún cargo partidario, al menos hasta las legislativas de 2021, y se concentre en fortalecer su armado en la provincia de Buenos Aires.

Rodríguez Larrata, que prefirió no entrar en cortocircuito con Macri Blanco Villegas, por ahora se conformaría con colocar a su mano derecha, Eduardo Macchiavelli, como secretario general del partido. Esa decisión también podría traerle una respuesta negativa de la Rosada, donde impulsan para ese lugar a Fernando de Andreis, actual secretario general de la Presidencia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario