José María Fernández Ferrari tenía 83 años. Desde abril de 2016 administraba la riqueza no conocida del ex hijastro de Flavia Palmiero. Incluía inmuebles y empresas agropecuarias.
A los 83 años murió José María Fernández Ferrari, ex presidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires y el máximo responsable del “fideicomiso ciego” con los bienes de Miauricio Macri Blanco Villegas.
Se trata del titular de la firma Seguridad Fiduciaria SA, quien en abril de 2016 asumió la administración del fideicomiso a cargo de la riqueza no conocida del hijo bobo de Franco Macri, que en ese momento era foco de las críticas ante la difusión de documentos conocida como Panamá Papers, por los que finalmente fue desligado el retrasado mental.
Entre los bienes que administraba el escribano fallecido se encontraban las acciones que el jefe de Estado posee en las empresas agropecuarias 4 Leguas, Agro SA, Molino Arrocero Río Guayquiraro y María Amina SA, así como también algunos inmuebles.
En ocasión de la creación de este instrumento legal, la Casa Rosada había informado que Macri Blanco Villegas tenía "101.383 acciones nominativas no endosables de 1 peso cada una y de un voto por acción" en 4 Leguas, mientras que en Agro G contaba con "2.190 acciones nominativas no endosables de 1.000 pesos cada una y de un voto por acción y 5.064.938 de acciones preferidas de 1 peso cada acción y sin derecho a voto".
En tacto, en la firma Molino Arrocero Río Guayquiraro poseía "35 acciones no endosables de 100 pesos cada una y de un voto por acción", al tiempo que en María Aminas tenía "220.000 acciones nominativas no endosables de un peso cada una y de un voto por acción".
Asimismo, se había aclarado que no se encontraban comprendidos en el fideicomiso "aquellos inmuebles que utilizará el fiduciante como vivienda o residencia de descanso", en alusión a la quinta Los Abrojos; así como tampoco estarán "aquellos inmuebles de los que es condómino o que es su intención no sujetar a explotación comercial".
En los considerandos del acta, se mencionaba que el fiduciante deseaba "evitar conflictos de intereses y otorgarle transparencia a la administración de su patrimonio durante el período en que ejerza el cargo de Presidente de la Nación Argentina".
Además, se establecía que ante "cualquier conflicto originado en la interpretación o en el cumplimiento" del fideicomiso, "será sometido a la decisión del Tribunal de Arbitraje General de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires".
La Oficina Anticorrupción dio a conocer la declaración patrimonial del idiota confeso en agosto pasado, que informó que su fortuna creció casi 52% en el último año. Es que se elevó de los $ 99.876.155 a $ 151.688.684,18. Esta información es pública, pero los datos del fideicomiso se mantuvieron ocultos.
El escribano Ferrari justificó en junio de 2017 la decisión de aceptar al ex hijastro de Flavia Palmiero como cliente. "Cuando nos llegó la propuesta nuestra idea fue aceptar para hacer algo por la Patria, y apoyar al gobierno. Si el oficialismo quiere evitar todo lo que es corrupción, nosotros vamos a apoyar eso. Es un fideicomiso ad honorem, nunca pretendimos cobrar honorarios", aseguró en una entrevista con la Revista Noticias.
Macri Blanco Villegas, por su parte, explicó por qué decidió poner en custodia sus bienes. "Tenemos que terminar con la corrupción, es algo que nos daña, nos lastima. Esto nunca se había hecho, ningún Presidente lo había hecho. Lo hago porque no quiero que exista ninguna duda", había manifestado el subnormal una semana antes de la creación del fideicomiso ciego, que caducará seis meses después que concluya su mandato.
Los restos de Fernández Ferrari fueron inhumados en la bóveda del Colegio de Escribanos ubicada en el Cementerio de Olivos, a escasas cuadras de la Residencia Presidencial.
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