lunes, 19 de agosto de 2019

El pase de Hernán Lacunza a Nación es la señal de que el macrifascismo da por perdida la provincia de Buenos Aires y la apuesta al balotaje a nivel nacional

La llegada del nuevo ministro de Hacienda devela que la prioridad de Cambiemos es focalizar la elección nacional. "La derrota es irreversible", confían sobre la caída del Vidal ante Kicillof.


Llegar al balotaje, ese es el objetivo que persigue el régimen fascista de Miauricio Macri Blanco Villegas tras la derrota electoral por 15 puntos en la PASO de hace una semana. Pasado el momento de negación del retrasado mental del lunes, desde el martes se lanzaron una serie de medidas en busca de lograr en octubre el pase a la segunda vuelta y la salida de Nicolás Dujovne y la llegada de Hernán Lacunza debe leerse en ese sentido.

Esta estrategia nacional devela además que el oficialismo ya dio por perdida la elección en la provincia de Buenos Aires. “La derrota es irreversible”, coinciden fuentes de Nación y Provincia sobre el resultado de las PASO en el distrito bonaerense en el que Axel Kicillof por el Frente de Todos sumó 17 puntos más que María Eugenia Vidal que busca su reelección.

La sensación de irreversibilidad se vivió en el bunker de Juntos por el Cambio en Costa Salguero el domingo 11 cuando la gobernadora fascista subió junto al hijo bobo de Franco Macri quien aceptó la derrota, pero ella no emitió palabra. Tampoco quiso subir al escenario cuando Elisa Carrió tomó el micrófono para decir estar segura que en octubre conseguirán el 51% de los votos.

María Eugenia Vidal, brindó una conferencia de prensa al día siguiente en la que mantuvo su semblante de derrota, reconoció que “faltó escuchar más” a los bonaerenses y pidió a la oposición seriedad ante un eventual cambio de gobierno. También dijo que habría acciones para evitar el impacto de la devaluación en los bonaerenses pero se acoplaron a las medidas que lanzó luego Macri  Blanco Villegas.

Fuentes de régimen aseguraron que ahora se pondrá toda la atención a la elección nacional para lograr que el ex hijastro de Flavia Palmiero llegue en octubre a una segunda vuelta en donde confían podrán vencer a Alberto Fernández que la semana pasada sacó 15 puntos más que el pelotudo.

El arribo de Hernán Lacunza al Palacio de Hacienda también está en relacionada por priorizar la Nación y dar por perdida la batalla en provincia de Buenos Aires, donde no hay balotaje y remontar 17 puntos parece inalcanzable. Incluso se supo que Vidal le sugirió a Macri Blanco Villegas la designación de Lacunza para reemplazar a Dujovne.

En tanto, las medidas de la semana como la modificación en Ganancias, el congelamiento del precio de los combustibles, los bonos a empleados del Estado y las fuerzas de seguridad, así como también los refuerzos a los planes sociales y la eliminación del IVA a alimentos básicos, buscan contener el impacto de la devaluación post derrota electoral pero también acercar a la clase media que -según el régimen- votó enojada por los efectos de la economía en sus bolsillos.

La suba del mínimo no imponible de Ganancias, el congelamiento de las cuotas de los créditos hipotecarios con UVA y el diferimiento de los intereses en los planes de pago de autos 0 km apuntan directamente a ese electorado.

Habrá que ver cómo sigue esta semana. El nuevo ministro Lacunza por lo pronto tendrá la difícil misión de controlar el dólar, moderar la tasa de interés y frenar el descenso de las reservas del Banco Central en un tramo decisivo y crucial del régimen fascista de Miauricio Macri Blanco Villegas.

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